Plenario podría votar cientos de mociones de reforma tributaria
→ Texto aún debe ir a consulta obligatoria a varias instituciones y a Sala Constitucional
Aunque ya el Gobierno superó uno de los tragos más amargos del trámite de la reforma fiscal en el Congreso, aún queda una etapa complicada en el plenario legislativo, que implica no solo la reiteración de mociones desechadas por la Comisión Especial de Reforma Fiscal, sino también consultas a instituciones.
El camino que le queda al plan fiscal aún tiene varias piedras, cercas, desvíos y hasta encrucijadas que podrían implicar duros golpes para la iniciativa legal.
El escollo más complicado es la reiteración de aquellas mociones de fondo, presentadas por los diputados durante las dos etapas previas y que fueron desechadas por la comisión que tramitó el plan.
Durante el primer día de mociones de fondo se presentaron 1.008 mociones y durante el segundo, 873.
De todas esas mociones, los diputados solamente podrán presentar de nuevo las que fueron votadas negativamente, no así las que fueron originalmente aprobadas y que luego perdieron vigencia, cuando otra moción les cayó encima y las modificó.
Del primer paquete solo se aprobaron nueve, lo que implica que 999 se podrían reiterar. Del segundo grupo se aprobaron e incorporaron al proyecto de ley 27 mociones. Ello quiere decir que se podrían reiterar 846 mociones.
En total, los legisladores podrían reiterar hasta 1.845 mociones de fondo para modificar la reforma tributaria.
Estado actual. Por el momento, el presidente de la Comisión, el oficialista Welmer Ramos, está preparando el informe sobre las mociones aprobadas y rechazadas en el trámite previo, que concluyó definitivamente el lunes.
Para eso, el trámite de vía rápida fija dos días hábiles y, una vez construido ese informe y depurada la versión final de la reforma tributaria, Ramos debe enviarlo a la presidenta del Directorio legislativo, Carolina Hidalgo, quien deberá anunciar en el plenario que recibió ese documento y abrir la recepción de las mociones de reiteración.
Cuando la jerarca del Congreso abra la recepción de mociones de fondo, diputados como Dragos Dolanescu, del Republicano Social Cristiano, podrán volver a presentar las más de 500 propuestas para eximir de impuestos a una serie de oficios, entre ellos payasos y malabaristas callejeros.
También podrían volver a la carga los legisladores de Restauración Nacional, con una buena tanda de mociones para eliminar, de nuevo, el impuesto del 1% a la canasta básica, entre otras.
Consultas obligatorias y facultativas a varias instituciones y sectores
Publicación de versión final en Presidencia abre recepción de mociones de reiteración, solo se pueden reiterar mociones de fondo rechazadas en comisión
Estudio de mociones reiteradas
Discusión y votación de mociones reiteradas
Votación de mociones reiteradas restantes
Discusión por el fondo del plan fiscal
Votación en primer debate Consulta en Sala Constitucional
Discusión por el fondo en segundo debate
Votación en segundo debate
Aunque el Reglamento legislativo claramente establece, según el artículo 138, que solamente se pueden reiterar mociones que fueron votadas nega- 2 semanas 2 sesiones de plenario Periodo indefinido tivamente en la Comisión, durante el trámite de mociones de fondo hay un debate sobre si es posible reiterar mociones que, aprobadas originalmente, luego Sin rebajos fueron anuladas por otras propuestas de modificación.
Una vez que se reciban todas las mociones que los diputados quieran reiterar, durante dos sesiones del plenario legislativo, la presidenta Hidalgo deberá tomarse el tiempo para resolver cuáles de ellas cumplen con los requisitos de admisión para estudio, discusión y votación.
Definido eso, la presidenta del Congreso anunciará cuántas admitió y, de inmediato, se empezarán a discutir esas mociones durante seis sesiones del plenario de la Asamblea, en horario doble: mañana y tarde.
Cada reiteración le permite al diputado o diputados proponentes usar cinco minutos para defenderla y, si se avala, el pleno se abrirá en comisión para conocer la moción de fondo adjunta, que también podrá defenderse durante cinco minutos.
Si al terminar esas seis sesiones aún hay mociones de reiteración pendientes, se deberán destinar las sesiones necesarias para votarlas, pero sin posibilidad de que se discutan.
A consulta. Tal como explicó Welmer Ramos, la cantidad de cambios aplicados al plan fiscal los obliga a hacer una serie de consultas de la nueva versión del proyecto de ley a las instituciones que son afectadas por las propuestas.
Esas consultas son al Banco Central de Costa Rica, el Instituto Nacional de Seguros, el Instituto Costarricense de Electricidad, los bancos del Estado, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos, las 81 municipalidades, todas las instituciones autónomas, el Tribunal Supremo de Elecciones y el Poder Judicial.
Además, la bancada oficialista hará consultas adicionales, pero no precisamente obligatorias, a la Procuraduría General de la República, a todos los ministerios, a la Dirección General de Tributación, a la Contraloría General de la República, a la Dirección General del Servicio Civil y a las organizaciones sindicales Confederación Rerum Novarum, Bloque Unitario Social y Sindical Costarricense (Bussco) y a Patria Justa.
Tanto Ramos como Silvia Hernández, diputada de Liberación Nacional e integrante de la comisión de reforma tributaria, calculan que el camino restante, antes del primer debate, implicaría un mes calendario, aproximadamente.
Después del primer debate, se enviará el texto a consulta de la Sala Constitucional, órgano judicial que tiene un mes para emitir su resolución.
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“A NINGÚN FUNCIONARIO PÚBLICO, NI INTERINO NI EN PROPIEDAD, SE LE VA A BAJAR UNA PESETA NI SE LE VAN A CAMBIAR LAS CONDICIONES QUE HOY EN DÍA TIENEN. CASUALMENTE, ESTE PROYECTO TRATA DE
’’ RESGUARDAR ESO. Welmer
Ramos
Presidente de comisión fiscal