Cambios en clima suben hambre en el mundo
PARÍS. AFP- Los cambios en el clima son una de las principales causas del aumento del hambre en el mundo en el 2017, sufrida por 821 millones de personas, según cinco agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que advierten de que la situación empeora en América del Sur.
El informe publicado da cuenta de que el número de personas que padece hambre ha crecido en los últimos tres años, volviendo a situarse en los niveles de hace una década. En el 2016, sumaban un total de 804 millones.
“La situación está empeorando en América del Sur y la mayoría de las regiones de África; igualmente la tendencia a la baja observada en Asia sigue ralentizándose”, según El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, elaborado por la FAO, la OMS, el PMA, Unicef y el Fida.
Bajos precios. Para las agencias, el aumento del hambre en esta región se puede explicar por “la persistencia de los precios bajos para la mayoría de productos básicos exportados, especialmente el crudo”, que han mermado los recursos financieros para importar alimentos y dejado a los gobiernos con menos ingresos “para proteger a las personas más vulnerables”.
“Estamos preocupados por el deterioro de la situación en América del Sur”, dijo a la AFP Dominique Burgeon, director de urgencias de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), citando a Venezuela, sumida en una grave crisis económica.
En América Central, Burgeon destacó el “corredor seco” entre Nicaragua, Guatemala y El Salvador, “donde la probabiNutrición lidad de un fenómeno climático como El Niño, con una multiplicación de sequías, aumenta cada día un poco más”.
No obstante, la crisis alimentaria “más aguda se registra actualmente en un país en guerra, Yemen”, donde el 35% de la población está subalimentada.
A la inestabilidad generada por los conflictos en el mundo, las agencias de la ONU suman “la variabilidad y las condiciones extremas del clima” como un factor clave del aumento del hambre.
Puesto que algunos fenómenos extremos climáticos “no pueden atribuirse” directamente al cambio climático, el informe de la FAO evita utilizar el término. Sin embargo, apunta que entre 1990 y 2016, los eventos como el calor extremo, las sequías, las inundaciones y las tormentas se duplicaron con una media anual de 213.
“Los cambios en el clima ya están debilitando la producción de los principales cultivos en regiones tropicales y templadas", afirma la FAO.
Así, “en los últimos 10 años, el 36% de los países que sufrieron un aumento en la subalimentación registraron también una sequía”, según Burgeon.
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