Vándalos usan huelga para meter miedo a limonenses
→Disturbios dejan pérdidas a comercio y otros sectores, que cierran temprano →Hospital reforzó su vigilancia y la sede de los Tribunales adelanta salida
Delincuentes en Limón han usado la huelga como mampara para meter miedo a la población y paralizar, en los últimos dos días, la mayor parte de la ciudad a partir de las 5 p. m.
Comercios cerrados, suspensión de labores en instituciones públicas, servicios de transporte limitados y calles desoladas, es lo que se vive en el cantón Central desde el miércoles, luego de los primeros actos de violencia en este puerto del Caribe.
Los habitantes tienen miedo de hablar y aceptan hacerlo sin dar sus nombres.
“Acá todo está muy tenso. Las pérdidas para los comercios son cuantiosas, pero es mejor trabajar así, pese a que se deben pagar salarios, impuestos y otras cargas laborales”, manifestó la dueña de un comercio que ahora abre solo unas horas al día.
La Cámara de Comerciantes, Industriales y Turismo de Limón estimó una baja de hasta ¢12 millones en ganancias diarias para comercios.
Ante el temor de que se acabe el combustible, los conductores abarrotaron las gasolineras, aunque en Talamanca ninguna de las estaciones de servicio tenían combustible.
El saldo de hechos violentos, hasta las 9 p. m. de este jueves, eran un menor de 17 años asesinado por un balazo en la cabeza; un joven de 16 años con un balazo en una pierna; 10 oficiales heridos, dos furgones y una antena de telecomunicaciones del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) quemados, dos cajeros automáticos dañados y 19 personas investigadas.
Para el ministro de Seguridad Pública (MSP), Michael Soto, los participantes en quemas y saqueos o daños a supermercados no son huelguistas, sino más bien “delincuentes” que aprovechan la protesta.
“Es una cantidad importante de delincuentes y vándalos que han estado atentando en diferentes puntos y hemos tenido muchos incidentes a la vez (...). Esperemos que el orden vuelva pronto, los compañeros han recibido ataques, vehículos se han visto dañados, pero seguimos luchando para garantizar la seguridad en esta provincia”, añadió Soto este jueves en un video de la oficina de prensa del MSP.
El jerarca reconoció que la situación ha sido “difícil”, pese a la gran cantidad de recurso humano, aéreo y de transporte terrestre que han enviado a la zona. Mencionó que las jornadas se han extendido más de la cuenta para algunos funcionarios y que los recursos logísticos han sido limitados.
Pueblo fantasma. Limón es casi una ciudad casi fantasma. Además de cierres tempraneros de decenas de edificios en el centro de la ciudad, el último bus de Caribeños sale a las 5 p. m., cuando también dejan de dar servicio transportes locales y taxis.
Este jueves, de nuevo el edificio de los Tribunales de Limón cerró a las 3 p. m. como medida de seguridad, luego de que “se recibieran amenazas”.
Wilman Rojas, director regional de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en la región Huetar Atlántica, manifestó que redoblaron la seguridad en los centros médicos de la zona para garantizar protección de pacientes y funcionarios.
Comentó que, en la medida de lo posible, están realizando el traslado de pacientes solo de día, luego de que este lunes, dos ambulancias fueran golpeadas por las turbas.
■