CPI investigará expulsión de miles de rohinyás
GINEBRA. AFP. - Fatou Bensouda, fiscala de la Corte Penal Internacional (CPI), anunció este martes la apertura de una pesquisa preliminar sobre la presunta expulsión multitudinaria de la minoría musulmana rohinyá, de Birmania a Bangladés, luego de que investigadores de Naciones Unidas denunciaran la “brutalidad” del Ejército birmano.
Esto podría desembocar en una indagación formal de la CPI, que recibe y juzga crímenes de guerra y de lesa humanidad, el primer paso hacia una investigación completa sobre la represión militar de Birmania, que forzó a unas 700.000 rohinyás a huir desde el estado de Rakhín hacia Bangladés.
El anuncio se conoció el mismo día que una misión sobre Birmania de Naciones Unidas, que no fue autorizada a viajar a dicho país, presentó ante el Consejo de Derechos Humanos un informe de 444 páginas tras hablar con 850 víctimas y testigos y utilizar imágenes satélite.
La actuación de los militares birmanos se caracteriza por “un desprecio total por la vida humana”, dijo el presidente de la misión Marzuki Darusman, al denunciar un nivel de “brutalidad difícilmente concebible”.
Añadió que el Gobierno de Rangún “debe seguir el proceso para retirar a los militares de la vida política” impulsando la revisión de la Constitución”.
A pesar de la llegada al poder, en el 2016, de la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, los militares siguen teniendo un papel clave en el sistema políti- co de Birmania y controlan tres ministerios (Defensa, Interior y Fronteras). Además, supervisan un cuarto de los escaños del Parlamento, lo que les permite bloquear cualquier enmienda constitucional que los limite.
La misión liderada por Darusman reclama la destitución de los jefes militares y pide que el jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, y otros cinco uniformados de alto rango, sean procesados por “genocidio” y “crímenes de guerra y contra la humanidad”. ■