Maestra rompió huelga, abrió la escuela y hace labor de conserje
Este martes regresó a la escuela. La verdad, nunca debió alejarse de las aulas desde el inicio de la huelga porque ella no apoya las causas que toman como bandera quienes se oponen a la reforma fiscal. Tampoco sus métodos violentos.
Está en un centro educativo todavía vacío de alumnos, sin otros maestros, sin conserjes, cocineras o guarda.
Hoy le tocó limpiar las instalaciones, pero eso es lo de menos, asegura. En su plan de trabajo está convocar a sus estudiantes mediante los padres de familia, para que se presenten hoy a las aulas; eso sí, les advirtió que trajeran merienda, pues el comedor está cerrado.
No se revela el nombre de esta maestra ni el centro educativo al cual pertenece, porque así lo solicitó ella. El miedo que la obligó en un inicio a dejar las aulas es el mismo que tiene de revelar su identidad y dar algún “santo y seña” sobre el sitio en el que trabaja.
Reacción de colegas. “Me tuve que defender en el chat que tenemos los docentes cuando la directora anunció que varios compañeros dejábamos la huelga. La noticia generó roncha y tuve que defender mi decisión personal”, contó apenas unas horas después de que un miembro de la Junta de Educación le facilitara las llaves para abrir el portón de la escuela y las aulas.
Regresó a dar clases más de una semana después de haber sido prácticamente obligada a sumarse a la protesta por sus otros compañeros de trabajo.
Todo comenzó, dijo, en una reunión de personal convocada semanas antes del movimiento.
Era una cita para organizar todas las actividades del mes de setiembre. Ahí salió el tema de la huelga.
Un 20% del personal estaba en su misma situación, muy pocos ante el inmenso grupo que se decía a favor de la protesta.
“Nos dijeron: ‘Si se quedan, lo hacen bajo su propia responsabilidad’ (...)” y también: “Si re- gresa (a las aulas), se puede poner en riesgo. ¿Cómo justificará que no fue a clases unos días y otros sí? La pueden acusar de abandono del trabajo y el sindicato no la va a amparar cuando eso suceda”, contó. ■