Fiscalía pide pena máxima para sospechoso de matar a policías
→Gentes estaban en su tiempo libre cuando observaron una venta de drogas →Ministerio Público solicitó 36 años de prisión por muertes y 30 más por heridos
El Ministerio Público solicitó 36 años de cárcel para el sospechoso de asesinar a dos policías en octubre del 2016, en San Sebastián, San José.
La fiscala Yorleny Ching Cubero también pidió este jueves, durante la fase de conclusiones del juicio contra Rónald Adrián Ríos Barrientos, adicionar otros 30 años por dos tentativas de homicidio en perjuicio de otros dos oficiales, atacados en el mismo incidente, ocurrido en vía pública.
Aunque las penas solicitadas llegarían a un total de 66 años, de ser aceptada la posición de la Fiscalía, Ríos cumpliría la pena máxima de 50 años estipulada en el Código Penal. El joven, conocido como Vampirrata, tiene 20 años.
El caso se remonta al 12 de octubre del 2016, cuando cuatro oficiales de Unidad de Intervención Policial (UIP) se dirigían a descansar a la delegación policial de Cañada del Sur. Sin embargo, a 200 metros del sitio detectaron una presunta transacción de droga.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los oficiales se desplazaban en un vehículo particular cuando observaron el acto ilícito y, a pesar de que ya no estaban en servicio, detuvieron el vehículo e intentaron detener a los sujetos.
Los dos uniformados que iban en la parte delantera, se bajaron y fueron víctimas del ataque. Los oficiales Errol José López Hidalgo, de 29 años, y Bryan Herrera Sandoval, de 27, murieron en el lugar.
Sus compañeros, de apellidos Villeda Quirós y Granda Mora, iban atrás y resultaron heridos.
Consecuencias. López era el conductor. Tenía siete años de laborar en el Ministerio de Seguridad. Herrera, por su parte, era casado y dejó a un hijo de tres meses. Un año antes de morir, había recibido el premio como mejor policía.
Villeda, de 28 años, fue uno de los sobrevivientes. Debido a la gravedad de sus lesiones, los médicos debieron amputarle una pierna y todavía no ha sido dado de alta; además, está con tratamiento psicológico. El oficial permaneció cinco días en estado de coma y al volver en sí, no recordaba gran parte de lo ocurrido el día que lo balearon.
El otro policía que sobrevivió al ataque, Granda Mora, de 32 años, compareció días atrás en el juicio.
En su declaración, relató que iba dormido en el asiento de atrás del vehículo cuando lo despertaron los disparos. Dijo que de inmediato reconoció a Ríos Barrientos, quien era conocido por él como un expendedor de drogas a quien había investigado con anterioridad.
La fiscala recordó que Granda, pese a que en ese instante estaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas, pudo reaccionar y al final solo sufrió por varias esquirlas de bala.
“(Granda) tomó por el cuello a Ríos Barrientos y con la otra mano le bajó el arma de fuego que empuñaba”, destacó Ching sobre la acción del oficial.
Como los policías no andaban armados, pues estaban en tiempo libre, Granda tomó el volante y los sacó a todos del lugar, hasta un punto a unos 150 metros donde finalmente se detuvo, ya que él también estaba herido y no pudo avanzar más.
Reacciones. El abogado defensor de Ríos, Leonel Villalobos, sostuvo que su cliente no tiene relación con los hechos que se le atribuyen. Además, calificó de “cosméticas” las declaraciones de la fiscala Ching e insistió en que los policías estaban bajo los efectos del licor. Finalizó pidiendo la absolutoria de su cliente.
El día del ataque, el entonces ministro de Seguridad, Gustavo Mata, denunció que una mujer y varios sujetos llegaron al sitio a limpiar y llevarse los casquillos que quedaban “para que no culpen a sus compinches de este hecho tan bárbaro”, alegó en aquel momento.
Ríos figura como imputado en otro caso también por homicidio. R NOTA APARTE. VEA
Los dos procesos podrían tener su sentencia este viernes.
“(EL OFICIAL GRANDA MORA) TOMÓ POR EL CUELLO A RÍOS BARRIENTOS (QUIEN LES DISPARABA) Y CON LA OTRA MANO LE BAJÓ EL ARMA DE FUEGO QUE EMPUÑABA.
Yorleny Ching Cubero
Fiscala a cargo del caso
(en su exposición de conclusiones en el debate)