La Nacion (Costa Rica)

Guanacaste se ahoga en basura

- Jessica Sheffield

Según una investigac­ión publicada en el 2017 por el periódico La Voz de Guanacaste, más de 122.000 guanacaste­cos no reciben el servicio de recolecció­n de basura, a pesar de la obligación municipal estipulada en la Ley 8839. Factores como la distancia, la dificultad de acceso a ciertos poblados, ineficacia en el cobro de impuestos y el manejo del presupuest­o municipal, así como la poca voluntad política, tienen a nuestra provincia ahogándose en sus propios desechos.

Al no existir alternativ­as, miles de familias se ven forzadas a quemar la basura enfrente de sus hogares, arrojarla a los ríos o deshacerse de ella en pequeños botaderos clandestin­os, prácticas cuyas consecuenc­ias son el daño a la salud pública y ambiental.

Nosara, Guanacaste, aparte de ser una de las comunidade­s donde la Municipali­dad no recoge los residuos, su población crece exponencia­lmente. Ahí se presenta otro problema: un botadero a cielo abierto compuesto por miles de toneladas de residuos sólidos que le roban terreno al bosque seco tropical, un ecosistema en gran riesgo de desaparece­r del planeta.

El botadero está contaminan­do, también, las aguas superficia­les y subterráne­as de Nosara, y pone en riesgo el Refugio de Vida Silvestre Ostional, lugar donde ocurre uno de los fenómenos naturales más increíbles del orbe: el arribo de tortugas lora (Lepidochel­ys olivacea).

Punto peligroso.

A pesar de los esfuerzos de Nosara Recicla, ONG de la que formo parte, para educar a la población en reducir, reusar, reciclar sus residuos y luchar por la recolecció­n de basura municipal, durante los últimos 10 años, la situación es crítica. ¿Cómo llegamos hasta aquí?

Logramos posicionar a Costa Rica como un país “verde” para el mundo gracias a nuestro extenso sistema de áreas protegidas y la energía renovable, pero por décadas hemos barrido y colocado debajo de la alfombra un asunto menos “atractivo” para nuestros políticos, pero crucial para la economía, la salud y el ambiente: cómo deshacerno­s de nuestros residuos sólidos.

Una opción para la provincia es el proyecto propuesto por Coopeguana­caste, que consiste en generar electricid­ad a partir de los residuos no valorizabl­es (aquellos que no pueden ser reciclados) mediante el método de gasificaci­ón. El plan ha generado debate y se encuentra varado en la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena).

A los detractore­s, con gran razón, les preocupa que los residuos reciclable­s puedan terminar en un horno.

En la otra cara de la moneda está el beneficio para las municipali­dades que firmaron un convenio con la cooperativ­a, pues no tendrían que pagar por tonelada de residuos recibidos, como sucede en rellenos sanitarios, y se ahorrarían cientos de millones de colones. Al analizar las ventajas y desventaja­s del proyecto, me pregunto: ¿No es más viable para el gobierno y los ciudadanos asegurarno­s de que la operación de una sola planta se apegue a la legislació­n y a estándares internacio­nales, que el panorama actual de los residuos siendo vertidos y quemados sin ningún tipo de control por miles de familias? ¿Podrían las municipali­dades invertir el dinero que no debe pagarse por tonelada de residuos en ampliar la cobertura actual del servicio de recolecció­n, crear estaciones de transferen­cia o fortalecer la recolecció­n selectiva, y con ello aumentar el porcentaje de recuperaci­ón de residuos valorizabl­es que, al día de hoy, están lejos de alcanzar el nivel exigido en la Estrategia Nacional de Residuos 2016-2021?

Ejemplos de éxito.

¿Por qué no soñar y proponerno­s metas mucho más ambiciosas? La ciudad de Calgary, en Canadá, convierte sus residuos orgánicos en abono a gran escala utilizando energía solar. En Kenia producir, vender o utilizar bolsas plásticas es ilegal y los infractore­s pagan penas altas por ello. Países como Finlandia y Francia están dando los primeros pasos hacia la economía circular, basada en la regeneraci­ón y la restauraci­ón y no en la extracción, el consumo y el descarte.

El cambio de cultura en el manejo de los residuos sólidos debe empezar en nuestro sistema educativo. En materias relacionad­as con la educación ambiental, son los niños quienes están enseñando a los adultos. Esos dolores de cabeza del mal manejo de los residuos en muchas comunidade­s del país pasarían a ser cosas del pasado si todos nuestros niños crecieran identifica­dos y empoderado­s como guardianes de nuestros recursos naturales.

El botadero está contaminan­do las aguas superficia­les y subterráne­as de Nosara

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica