Economía del país hace al tico un cazador de ofertas
7 de 10 personas buscan descuentos antes de la compra
La difícil situación económica que afronta Costa Rica y la percepción de que los precios de bienes y servicios son altos, han provocado que los consumidores se conviertan en verdaderos cazadores de ofertas.
Siete de cada diez personas prefieren buscar descuentos para definir su decisión de compra y esto se relaciona con que el 83% de los consumidores nacionales afirme que el precio se ha vuelto un elemento muy importante a estimar.
Los datos surgen del sétimo estudio Perfil del Consumidor 2018 del periódico El Financiero, elaborado por la firma White Rabbit-Saachit &Saachit y presentado este martes.
Juan Bernárdez, investigador que hizo la presentación, explicó que la percepción de los consumidores en Costa Rica cambió por completo y esto se debe a cambios en la situación económica del país.
“El consumidor de hace dos años cambió por completo, los hábitos de consumo cambiaron”, resaltó Bernárdez.
Poco optimismo. La percepción sobre la economía del país no es nada halagüeña.
Ocho de cada diez consumidores ticos afirman que el dinero les alcanza menos que hace un año y, en la misma proporción, estiman que no es buen momento para gastar o invertir dinero, por eso predomina la cautela.
“La economía está conformada por las percepciones de la gente y las percepciones de la gente terminan por definir el comportamiento de la economía. Es un círculo vicioso”, señaló el investigador.
Aunado a esta afirmación, cabe destacar que Costa Rica afronta un creciente déficit fiscal que llegará al 7,2% del producto interno bruto (PIB) al final del 2018.
Esta brecha entre ingresos y gastos del Gobierno genera presiones sobre las tasas de interés en colones y crea un ambiente de incertidumbre en la economía local.
La discusión de la reforma fiscal, el menor ritmo de crecimiento económico del país y la inestabilidad en el tipo de cambio del dólar, son señales que ayudan a crear un ecosistema de inestabilidad en los compradores nacionales, lo cual se traslada a los hábitos de consumo de las personas.
El estudio coloca a las mujeres como el “fusible de la desaceleración económica” del país, ya que ellas tienen una percepción más negativa sobre la economía nacional y también una conducta más cauta antes de comprar; ellas creen que el dinero no alcanza y tienen más ingresos ocupados en gastos fijos.
A cazar ofertas. Existen muchas razones por las cuales los consumidores se convierten en cazadores de ofertas, pero la mayoría de las explicaciones están relacionadas con buscar mejores precios en tiempos difíciles para la economía nacional.
Los resultados del estudio muestran que el 59,8% de los consumidores tienen una tendencia psicográfica hacia el ahorro, es decir, prefieren buscar productos y servicios que les cuesten menos dinero.
Por esa razón, seis de cada diez compradores tienen una apertura a probar nuevas marcas, que seguramente son más baratas respecto a las que han utilizado históricamente.
En este apartado, las mujeres son mucho más innovadoras para buscar y probar, en comparación con los hombres, quienes son más fieles a las que siempre han utilizado.
El 83,1% de los consumidores considera que el precio de los bienes o servicios es un elemento muy importante para tomar la decisión, y tres de cada diez creen que el precio es, definitivamente, el factor más importante antes de comprar.
83,1%
de los consumidores cree que el precio es un elemento muy importante para decidir la compra de un bien o servicio.
70% de los costarricenses que participaron en el estudio reconocen que cambiarán su nivel de consumo en el 2019.
“Esas tres personas que ponen el precio como el elemento más importante, son las personas que están en una situación económica mucho más complicada y con menores ingresos respecto a los demás”, señaló Bernárdez.
Solamente uno de cada diez consumidores nacionales afirma que los productos o servicios hacen algo para ayudar a mejorar su situación económica personal o familiar.
Por esas razones, además, es que un 70% de los compradores tomará medidas para el próximo año y piensa variar su cantidad de consumo.
Las que generan más lealtad. Pese a que la economía del país no crece al ritmo deseado, el dinero alcanza menos cada año y las personas deciden buscar cosas más baratas, hay una serie de marcas que los consumidores no parecen estar dispuestos a cambiar.
Netflix, la Caja Costarricense de Seguro Social, la Universidad de Costa Rica, los productos Kimby y los seguros del Instituto Nacional de Seguros son algunas de las marcas (bienes y servicios) a las que los consumidores ticos son fieles.
Bernárdez dijo que las personas siempre buscan un punto de balance entre marcas de productos y servicios que pueden reemplazar para reducir gastos y aquellas que no va a cambiar porque representarían un cambio en su percepción social, económica y personal.
“Los compradores siempre van a buscar cambiar la ecuación de valor, es esa evaluación personal entre lo que puedo gastar y lo que me ofrece ese producto o servicio.
”Las personas siempre van a poner en la balanza diferentes elementos, como lo que quieren y lo que necesitan”, apuntó el investigador.
Detalles técnicos. El Perfil del Consumidor 2018 consta de dos investigaciones.
La primera de ellas está enfocada en categorías de consumo como transporte público, bebidas, alimentos, seguros, etc., y contó con una muestra de 800 personas, un nivel confianza del 95% y un margen de error de 3,5%.
El segundo estudio está desarrollado en marcas de productos y servicios, con una muestra de 6.038 personas, un nivel de confianza del 95% y un margen de error 1,4%.
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