Asesino de policías recibe pena máxima gracias a testigos
→ El tribunal de Pavas impuso 50 años de prisión por tres muertes
El valiente relato de dos testigos resultó vital para que el Tribunal de Juicio de Pavas condenara a Rónald Adrián Ríos Barrientos, de 20 años de edad, a descontar 50 años de prisión por tres homicidios.
A él se le atribuyen los asesinatos de los oficiales de la Fuerza Pública, Errol José López Hidalgo, de 29 años, y Bryan Herrera Sandoval, de 27, muertos a balazos el 12 de octubre del 2016 en Cañada Sur de San Sebastián, al sur de la provincia de San José.
En la balacera, otros dos agentes resultaron heridos de bala, uno de ellos perdió una extremidad inferior.
También lo culparon por el homicidio del peón de construcción Fabián Antonio Alvarado Villarreal, de 20 años, ultimado de bala el 23 de enero del 2017, en Paso Ancho, también de San Sebastián. En esa ocasión, otras dos personas quedaron heridas.
Por cada hecho, el Tribunal lo sentenció a 25 años de cárcel. En ambas se aplicó el concurso ideal, cuando en una misma acción se incurre en dos o más delitos. En el primero de los hechos hubo dos homicidios y dos tentativas de homicidio; y, en el segundo, un homicidio y dos tentativas.
Por el homicidio de Fabián Alvarado, el Tribunal también condenó a Allan Ricardo Fuentes Ugalde, de 31 años, a cumplir 25 años de cárcel, pues durante el juicio se demostró que participó en los hechos.
Prueba vital. El juez Álvaro Abarca Alvarado, presidente del Tribunal de Juicio de Pavas, explicó que para llegar a dictar sentencia condenatoria valoraron el relato de dos testigos, que resultaron fundamentales, pues se trata de dos personas que mantuvieron sus relatos durante todo el proceso.
Señaló que uno de ellos fue Jaime Lenyn Granda Mora, un oficial de la Fuerza Pública quien sobrevivió al ataque que ocurrió en Cañada Sur.
Este testigo viajaba con tres compañeros en un vehículo particular. Estaban en su día libre y se dirigían hacia las instalaciones policiales ubicadas a 300 metros del sitio, cuando fueron sorprendidos por varios sujetos con armas de fuego.
“Don Jaime es la única víctima que quedó en condiciones mentales de poder contarnos qué fue lo que pasó. Es un testi- go que relata lo que observa. Él va dormido en el asiento trasero del vehículo y lo despiertan los impactos de bala (...) Al frente, a través del parabrisas, ve unos sujetos y a la derecha ve al sujeto identificado como Vampirata, empuñando un arma de fuego, un 38 en dirección a su compañero Villeda y agregó: ese muchacho lo identifico porque diariamente hacíamos supervisiones en el sector, entonces lo conocí muy bien”, manifestó.
Respecto al otro testigo clave, el presidente del tribunal dijo que se trató de Franchesca Alvarado Villarreal, quien detalló lo acontecido en Paso Ancho.
“Ella observa a dos sujetos que vienen de la zona del parque de La Paz y comienzan a disparar (...) Lo que brinda es un relato amplio, cargado de múltiples detalles de modo, tiempo y lugar, identificando de forma plena y absoluta a los aquí imputados, Allan Fuentes y Rónald Ríos, como los sujetos que la noche del 23 de enero del 2017, a eso de las 9:40 de la noche, dispararon en múltiples ocasiones contra ella y otras personas que se encontraban al frente de su casa de habitación”, dijo el juez.
En la balacera, Franchesca Alvarado resultó herida y su hermano Fabián falleció.
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