MOPT dará en concesión la carretera a Cartago
→ Jerarca del CNC defiende figura para concretar obras en plazos razonables
Aunque hasta hace un año se consideraba el fideicomiso como el mecanismo para construir el corredor vial entre San José y Cartago, el nuevo Gobierno optó por concesionar la ampliación a seis carriles de esa carretera de 25 kilómetros, con la eventual construcción de un nuevo tramo de tránsito expedito entre Curridabat y Zapote.
El cambio en el modelo obedece principalmente a la situación fiscal que atraviesa el país, confirmó Paola Benavides, secretaria técnica del Consejo Nacional de Concesiones (CNC).
La diferencia entre un tipo de gestión y otra, según la funcionaria, es fácil de explicar.
“En el tema de concesión, usted tiene una transferencia de riesgo y ganancia de eficiencia; en el fideicomiso, simplemente le da al fiduciario, como fideicomitente, las instrucciones para hacer las obras, la operación y mantenimiento.
“El punto más importante es quién paga, cómo se paga y cuándo paga; en un fideicomiso, en los tres puntos el que paga es el Estado; en una concesión, el que se financia y pone capital de riesgo es el concesionario”, detalló.
El fideicomiso para la vía quedó plasmado en la Ley de Desarrollo de Obra Pública Corredor Vial San José-Cartago, firmada en setiembre del 2016. Empero, la idea de concesionar nunca fue desechada.
Alternativa. Según Benavides, ante la situación fiscal del país, la inversión privada es la única forma de ver concretarse en plazos razonables grandes obras que son necesarias para reactivar la economía.
“Estamos acostumbrados a hacer obra pública a través de los mecanismos tradicionales, que el Estado paga, pero el Estado en este momento no tiene tanto espacio fiscal, y eso lo debe llevar a buscar la figura de concesión como una vía de desarrollo y tiene que ser así; si no, nos vamos a quedar más rezagados en el tiempo de lo que ya estamos”, recalcó la jerarca.
Sin embargo, aún es pronto para hablar de tarifas de peaje o cantidad de estaciones que tendría la vía entre Cartago y Hacienda Vieja, en Curridabat.
Esos rubros dependerán no solo del costo de la carretera, cuya última estimación es de $400 millones, sino también de los estudios de demanda, así como de origen y destino de los usuarios, entre otros análisis.
Actualmente, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) trabaja en los estudios de factibilidad de la obra.
La idea es que si esos estudios determinan que es viable incluir el tramo desde ese cruce en Curridabat hasta la rotonda de las Garantías Sociales, se aprovecharía el modelo.
No obstante, eso implicaría incluir en el proyecto un mayor número de propiedades por expropiar, en un tramo donde la densidad habitacional podría aumentar significativamente los plazos.
“(...) No vamos a excluir un pedazo del tramo que el modelo de negocio viabiliza por las ex- propiaciones; al contrario, vamos a esforzarnos por expropiar lo más rápido posible para incorporar el tramo”, alegó la secretaria técnica.
Esas expropiaciones inicialmente estarían en manos del MOPT, pero, según Benavides, si posteriormente el ministro Rodolfo Méndez estima que se pueden llevar desde el CNC, incluso antes de estructurar la concesión, las asumirán sin problema. La intención es que esa etapa de expropiaciones esté completa cuando entre el concesionario.
El alcalde de Cartago, Rolando Rodríguez, sostuvo que estaría de acuerdo conque se utilice la concesión para construir la vía, siempre que se garantice una vía alterna para quienes no quieran circular por la carretera con peajes. Para esto, el MOPT debería mejorar alguna de las rutas existentes, dijo.
■