Juez pide extradición de expresidente Funes
→ Salvadoreño está en Nicaragua, donde Daniel Ortega le otorgó asilo político
SAN SALVADOR. AP- Un juzgado salvadoreño remitió a la Corte Suprema el proceso de extradición del expresidente Mauricio Funes y tres de sus familiares, procesados por su presunta participación en una red de corrupción que desvió $351 millones de las arcas del Estado.
La Oficina de Comunicaciones del Centro Judicial confirmó este sábado que el juez quinto de instrucción de San Salvador, Sídney Blanco, aprobó la petición de la Fiscalía General de la República, para que sean traídos al país y respondan por los cargos que se les imputan.
Funes; su pareja, Ada Mitchell Guzmán Sigüenza, y sus hijos Diego Roberto Funes y Carlos Mauricio Funes, se encuentran en Nicaragua, donde, en setiembre del 2016, recibieron asilo político del gobierno de Daniel Ortega mientras se desarrollaba un juicio civil por enriquecimiento ilícito y cuando aún no se había emitido orden de captura en su contra.
Funes es requerido por la justicia para responder por los delitos de peculado y lavado de dinero y activos.
Según la ley de proceso de extradición, luego que el juez resolvió avalar la petición de extradición del exmandatario, la Corte Suprema de Justicia deberá decidir si procede o no solicitar la extradición.
Proceso. Si el pedido estuviera conforme a derecho, la Corte lo remitiría al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, que a su vez lo enviaría al Ministerio de Relaciones Exteriores para que se mande a la Embajada salvadoreña en Nicaragua o a la legación nicaragüense acreditada en El Salvador. No hay tiempo estipulado para el trámite.
El juzgado emitió el requerimiento luego de que la Interpol notificó a El Salvador que no emitirá alerta roja de búsqueda y detención contra el exmandatario y sus familiares debido a que están bajo condición de asilo político en Nicaragua. Pero el juez Blanco explicó que para tramitar la extradición no es necesaria la publicación de la alerta roja contra los imputados.
Datos de la Fiscalía revelan que, durante los cinco años del gobierno de Funes (2009-2014), se hicieron diversas operaciones en las que se desviaron $351 millones que fueron a parar a cuentas de testaferros, familiares y allegados al exgobernante. Durante la investigación, la Fiscalía halló 14 inmuebles en el país que, asegura, son propiedad de Funes pero están a nombre de testaferros, y otras propiedades a su nombre en Estados Unidos.
Según la Fiscalía, el expresidente gastó $4,5 millones en viajes de placer y pagó también boletos de avión para sus familiares. Guzmán Sigüenza también utilizó parte del dinero del Estado en cirugías estéticas en California, Estados Unidos.
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