Fedefútbol quiere complacer con un DT ofensivo
“Dicen que la voz del pueblo es la de Dios”, empezó explicando Rodolfo Villalobos, presidente de la Fedefútbol, cuando se le consultó por qué se decidieron por un técnico con estilo completamente diferente al del Macho Ramírez y al de Jorge Luis Pinto.
No es nuevo que antes de Rusia 2018, y sobre todo después, la afición reclamó que la Tricolor fuera un equipo reservado y con la defensa como su principal característica.
Anotar apenas dos goles en tres partidos del Mundial provocó parte del enfado por parte de un gran sector de los seguidores y, al parecer, esas molestias llegaron a oídos de la Federación, tanto que fue un punto importante para elegir al nuevo técnico.
Según Villalobos, vieron necesario tener una apuesta diferente, algo con lo que cumple el uruguayo Gustavo Matosas, un estratega conocido por ser ofensivo.
Matosas está en la parte final de la negociación para dirigir a Costa Rica y, de concretarse, el equipo cambiará radicalmente su estilo, que mantiene desde la era de Jorge Luis Pinto.
“Nosotros, créame que con toda esa retroalimentación que tuvimos con sectores de técnicos y prensa, con todo lo que se ha hablado, creemos que era necesario traer un técnico con una apuesta diferente.
”Uno de los aspectos más importantes por los que nos inclinamos es porque es un tipo que apuesta a ganar, es ofensivo, pero nunca descuida la parte defensiva, habla del equilibrio, y eso es: ataco, pero me defiendo bien”, agregó el jerarca.
Números. De sobra se conoce la propuesta de Pinto y Ramírez, pero los números los evidencian, tanto en defensa como ataque. Sus equipos anotaron poco, pero recibieron poco.
En la eliminatoria hacia Brasil 2014, la Tricolor tuvo un promedio de anotaciones de apenas 1,3 por partido, pero solo permitió 0,7 goles, algo prácticamente igual para Ramírez: 1,4 anotados por juego y 0,8 recibidos.
Aunque es evidente el gusto de Matosas por ir al frente, tampoco es que sus últimos equipos han sido apabullantes a la hora de concretar goles, y ha salido de ellos sin mayores éxitos.
Por ejemplo, en Estudiantes de La Plata, de la primera división argentina, su promedio fue de 0,7 anotaciones en solo nueve encuentros.
Anteriormente, venía del Cerro Porteño de Paraguay, al que también dirigió poco: 14 encuentros y 19 goles (1,3 por duelo). También estuvo en Atlas con una media de un gol, y en América alcanzó 1,6 tantos por encuentro. Sin embargo, de este club mexicano se fue porque solicitó más futbolistas de corte ofensivo y no lo complacieron.
“Para el juego que me gusta, que quiero hacer, necesito jugadores de ciertas características. Si no se puede, lo mejor es acabar en los mejores términos, como estamos haciendo”, afirmó en el 2015.
Eso no quita su espíritu futbolístico y por eso, durante la entrevista de tres horas de Villalobos y demás miembros de la delegación con el charrúa, se convencieron de que esa forma de ver el fútbol se puede implementar en la Nacional.
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