Temporal se comienza a ir, pero deja un fallecido y grandes daños
Hombre de 33 años, padre de dos niños, murió en Nandayure al caer árbol en casa
GUANACASTE Y PUNTARENAS. - Los suelos saturados en Paquera, Lepanto, Cóbano, así como en otras regiones del sur de la península de Nicoya, no aguantaron el agua de tres días de aguaceros persistentes, y eso ocasionó desbordamientos e inundaciones que obligaron a más de 1.000 personas a dejar sus casas.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) elevó a roja la alerta en la península de Nicoya y el cantón Central de Puntarenas, debido a las primeras valoraciones de los daños y a que todavía para hoy se esperan lluvias en las zonas más afectadas. La alerta máxima cubre los cantones de Nandayure, Hojancha, Nicoya, Santa Cruz y Puntarenas. El resto de regiones que estaban en alerta amarilla y verde mantienen esa condición.
El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) espera que, con excepción de Guanacaste y el norte de Puntarenas, el resto del país quede fuera de la influencia del temporal.
Hasta ayer en la tarde, los cuerpos de socorro aún no habían podido entrar a muchos de los lugares afectados por los dos sistemas de baja presión.
Daniel Poleo, del IMN, explicó que en 24 horas, el acumulado de lluvias en esa zona llegó a 400 litros por metro cuadrado (m²), lo que constituye una situación extrema pues usualmente, en todo el mes, caen 350 litros.
El IMN no tenía en sus registros históricos un temporal de esa magnitud en Paquera.
Como todavía faltan lluvias, que persistirá hasta la mañana de este sábado en el Pacífico norte, la emergencia podría tornarse más grave una vez que los cuerpos de rescate logren entrar a evaluar daños.
Afectación. Hay casas, negocios, cultivos, acueductos, escuelas, carreteras y puentes afectados.
De igual manera, la Cruz Roja y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmaron la muerte de José Luis López Carrillo, de 33 años, al caer un árbol sobre una casa en Nandayure. López era padre de dos menores y oriundo del lugar del deceso.
Alexánder Solís, presidente ejecutivo de la CNE, dijo que más de 1.000 personas siguen en 19 albergues en todo el litoral.
Una de las principales dificultades que han afrontado es la falta de electricidad, lo que dificulta las labores de rehabilitación, pues incluso las gasolineras tuvieron que dejar de vender el producto que tenían en los tanques, al no poder bombearlo por falta de fluido eléctrico.
Yamileth Astorga, presidenta ejecutiva del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), dijo que más de 27.000 personas sufrieron por daños en el servicio de agua potable por el temporal.
De acuerdo con datos del IMN, en el Pacífico central los acumulados por precipitaciones llegaron a 350 litros en cinco días, cuando el promedio mensual para octubre es de 600 litros, por lo que tampoco se debe bajar la guardia.
Rodolfo Méndez, ministro de Obras Públicas y Transportes, dio un informe sobre carreteras en el que dijo que la mayoría de rutas nacionales están habilitadas. Empero, admitió que otras requieren intervención urgente de maquinaria, como Paquera, donde el viernes se movilizaron equipos en el ferri para habilitar las rutas.
A su vez, un boletín del Ministerio de Educación revela que al menos seis centros educativos presentan daños por anegamientos e inundaciones.
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