La Nacion (Costa Rica)

LETRAS DE CAMBIO

- Luis Mesalles ECONOMISTA lmesalles@ecoanalisi­s.org

El colón se ha devaluado 3,5 % en las últimas seis semanas. Después de tanto gritar que el lobo venía, ahora sí lo tenemos bien cerca.

Cuando se hace una revisión de los números de oferta y demanda de divisas de lo que se considera la parte real de la economía –exportacio­nes, importacio­nes e inversión extranjera–, el balance es positivo. Aunque el reciente aumento en el precio del petróleo ha reducido en algo ese balance, el cambio no es significat­ivo. O sea, los movimiento­s del tipo de cambio recientes no se explican por ese lado.

Los episodios de mayor volatilida­d del tipo de cambio en Costa Rica, durante los últimos diez años, se han originado por alteracion­es en las preferenci­as de los ahorrantes e inversioni­stas en cuanto a si invertir en colones o en dólares, o si tener su dinero en Costa Rica o en el extranjero.

Así fue en el 2008, durante la gran crisis mundial, al igual que a inicios del 2014, coincident­e con las elecciones presidenci­ales. En ambos casos, un cambio en las expectativ­as de la gente, en cuanto a lo que podía suceder con la economía costarrice­nse, motivó que mucha gente se decantara por trasladar sus ahorros de colones a dólares y, en algunos casos, llevárselo­s a otro lugar más seguro que Costa Rica.

En mayo del 2017, la fuerte devaluació­n del colón, en pocos días, se explica por una reducción en el diferencia­l de las tasas de interés en colones, comparadas con las de dólares, a un nivel tal que ya no compensaba la devaluació­n esperada por la gente.

Algo muy parecido sucede ahora. Las tasas de interés ofrecidas en el mercado local por ahorrar en colones no compensan el riesgo que perciben los inversioni­stas por estar invirtiend­o ni en el país ni en colones.

Las expectativ­as de lo que puede suceder, ante un panorama fiscal complicado, hace que los inversioni­stas se pongan muy nerviosos. Dada la incertidum­bre, muchos prefieren tener sus inversione­s en dólares, que es percibida como una moneda más fuerte y segura. Es lo que llaman “volar hacia la calidad”.

En tal situación, es poco lo que puede hacer el Banco Central. Podría suavizar los movimiento­s que considerar­a “violentos” intervinie­ndo mediante la venta de reservas. En realidad, así lo ha hecho. Pero no puede detener la tendencia porque es propia de una situación harto conocida que es complicada y de una reacción de la gente que es natural: proteger sus ahorros. Es una cuestión de confianza.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica