Diputados recortan ¢10.000 millones a presupuesto previsto para ‘U’ públicas
→ Idea del diputado es trasladar recursos para la amortización de deuda pública
Los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa aprobaron, este miércoles por la noche, una moción que recorta el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) en ¢10.000 millones.
La iniciativa recibió el apoyo de siete legisladores, de los 10 que estaban presentes en el foro parlamentario a la hora de la votación.
El recorte se hizo en el Proyecto de Ley de Presupuesto de la República para el Ejercicio Económico 2019, que se tramita en ese foro legislativo.
A favor de la iniciativa estuvieron Silvia Hernández y Gustavo Viales, de Liberación Nacional (PLN); Xiomara Rodríguez, Harllan Hoepelman y Eduardo Cruickshank, de Restauración Nacional; Rodolfo Peña, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), y Otto Roberto Vargas, del Republicano Social Cristiano (PRSC).
Welmer Ramos y Laura Guido, de Acción Ciudadana (PAC), además del liberacionista David Gourzong, votaron en contra.
Al defender su moción de recorte, el diputado Jonathan Prendas, de Restauración, explicó que la idea es trasladar esos ¢10.000 millones a las partidas para la amortización de la deuda pública y, con ellos, “ser más equitativos con el Presupuesto y la crisis fiscal”.
Prendas alegó que, según datos de la Contraloría General de la República, la Universidad Nacional ha tenido superávits “sumamente amplios” entre el 2012 y el 2018, hasta alcanzar los ¢168.746 millones.
Alegatos. El liberacionista Gustavo Viales afirmó, vía telefónica, que se apoyó la propuesta de Restauración –pese a que había una iniciativa socialcristiana y una liberacionista– porque la del PRN tenía mayor apoyo en Hacendarios.
La de la Unidad no rebajaba la deuda, explicó, mientras que la verdiblanca planteaba una reducción de ese fondo universitario en ¢5.000 millones.
Viales apuntó que se están haciendo recortes en todos los títulos presupuestarios que sobrepasen la inflación, y aprobaron, de hecho, una norma de ejecución para tener un rendimiento de ¢130.000 millones.
“No era consecuente tocar todos los títulos presupuestarios y no el FEES, que tiene un histórico de superávits que no ha podido ejecutar”, añadió.
La decisión de los legisladores se da pocas horas antes de que la Comisión para el Control del Ingreso y el Gasto Público reciba en audiencia al rector de la Universidad Nacional (UNA), Alberto Salom, para que explique cómo, en momentos de défi-
“ESO (SUPERÁVITS) DEMUESTRA QUE EL DINERO (DEL) FEES NO ESTÁ SIENDO EJECUTADO. ESTE RECORTE NO SIGNIFICARÍA MAYOR PROBLEMA PARA LAS FINANZAS DE LAS UNIVERSIDADES Y SÍ PODRÍA SERVIR DE AJUSTE Y MEJORA
’ ’ PARA EL PAGO DE L A DEU DA. Jonathan Prendas
Diputado de Restauración
cit fiscal, esa institución destinó $14 millones de sus ahorros para pagar la construcción de una casa estudiantil y la remodelación de su plaza de la Diversidad.
Para el 2019, el acuerdo entre el Gobierno y las cuatro universidades públicas fue que se les destinara ¢511.154 millones, que se otorgan sin criterio técnico y, principalmente, luego de una negociación entre los rectores y las autoridades del Ministerio de Educación Pública.
El presupuesto del FEES para el 2018 era de ¢496.279 millones. En principio, el Gobierno les reconoció a las universidades un alza correspondiente al 3% de la inflación proyectada por el Banco Central para julio del próximo año, a pesar de que a muchos ministerios y otros entes no se les incrementan sus gastos para el 2019.
Aparte de que no existe criterio técnico para esa asignación, tampoco hay una fiscalización del Gobierno para evaluar el uso del FEES. Según los datos recabados, el 80% del Fondo se utiliza para pagar remuneraciones en las universidades.
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