¿Solución con una sola inyección?
Equipos científicos buscan más opciones de PrEP, especialmente para evitar los olvidos de tomar una pastilla diaria, y se preguntan si unas pocas dosis de un inyectable lograrían el mismo efecto.
Investigadores liderados por Raphael Landovitz, del Centro de Educación e Investigación Clínica del Sida, en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), Estados Unidos, están probando una inyección experimental para proteger a las personas en alto riesgo de infectarse con este mal de transmisión sexual. El ensayo clínico está en fase II (se prueba eficacia y seguridad de dosis establecidas).
Los participantes se reclutaron en Brasil, Malaui, Sudáfrica y Estados Unidos. Ellos recibieron inyecciones del componente activo cabotegravir en diferentes presentaciones, ya fueran tres sesiones de dos inyecciones de 400 mg (para un total de 800 mg por dosis) cada 12 semanas, o cinco sesiones de una inyección de 600 mg cada ocho semanas.
A los participantes se les siguió por 52 semanas y luego se les hizo otro seguimiento hasta la semana 76, para conocer la eficacia en el tiempo, efectos adversos y tolerancia.
“No vimos efectos adversos fuertes. El 90% de los efectos fueron enrojecimiento, dolor y comezón en el sitio de la inyección”, explicó Landovitz en conferencia de prensa.
“Se registraron dos embarazos. Uno de los bebés fue concebido en el periodo en que se aplicaban los inyectables; el otro durante el seguimiento de 52 semanas. Los dos bebés nacieron completamente normales y sanos”, añadió.
Los científicos tienen claro que aún deben trabajar para lograr mayor eficacia y adaptar el tratamiento a diferentes personas. Por ejemplo, el fármaco mostró más beneficio en mujeres que en hombres.
■