La Nacion (Costa Rica)

Tres razones para adoptar una mascota

→ Al hacerlo, también debe evaluar si dispone de recursos, tiempo y espacio para el animal

- Ivannia Varela Q. ivannia.varela@nacion.com PIXABAY

Si está pensando en tener un gato o un perro, es probable que se enfrente a un dilema: ¿compro o adopto?

Hace algunas semanas, la Asociación Nacional Protectora de Animales (ANPA), junto con la Universida­d Estatal a Distancia (UNED), lanzaron una campaña denominada Rompiendo las cadenas, en la que se promueve la adopción por encima de la compra.

En esta entrega de +cotas, Gisela Vico Pesch, presidenta de ANPA, ofrece tres razones de peso por las cuales ella y otros defensores de los animales piensan de esta manera. El primer argumento en favor de esta práctica, según Vico, es evitar la sobrepobla­ción, pues en estos momentos, en Costa Rica, hay más perros y gatos que hogares dispuestos a darles un techo para vivir con dignidad.

“Cada vez que compramos, fomentamos el negocio de la crianza y le quitamos la oportunida­d a los que ya existen de encontrar una familia”, enfatizó Vico.

Un segundo elemento externado por ella es que se ha visto que muchos criaderos funcionan en condicione­s inadecuada­s, y comprar sería respaldar ese tipo de negocios. “No consideran la salud de los animales, algunos los tienen hacinados, en jaulas colocadas en paredes, y hay mascotas que pasan hasta cinco o seis años sin tocar el piso”, sostuvo. La tercera razón, según la presidenta de ANPA, se refiere a que la adopción debe verse como un acto de nobleza que trae grandes recompensa­s en doble vía: para los dueños y paralos animales.

“Conocemos historias asombrosas de perros o gatos que fueaquello­s ron rescatados y adoptados, y se convirtier­on en compañías maravillos­as. El vínculo que se establece entre ellos y sus amos es muy fuerte”, recalcó Vico.

Una decisión meditada. Ahora bien, adoptar, al igual que comprar, es una decisión que no puede tomarse a la ligera. Por el contrario, debe ser pensada y presupuest­ada en familia. “No puede ser algo impulsivo. Hay que analizar bien qué tipo de mascota se quiere, ver si tengo el tiempo, el espacio y los recursos para atenderla de la manera correcta”, aseguró Vico.

En ese sentido, ella recomendó hacerse algunas preguntas como: ¿quién se quedará con el animal si salgo a trabajar o de vacaciones? Si es cachorro, ¿quién le dará comida tres veces al día y le enseñará a defecar en el lugar indicado?, o bien, ¿podré hacerles frente a los gastos médicos, como vacunas y desparasit­aciones? ¿Estoy en condicione­s de llevarlo a pasear o ejercitarl­o? El otro aspecto que se debe considerar al adoptar (o comprar) es inclinarse por la castración de la mascota, algo que puede hacerse desde que el animal tiene tres meses de edad. “Esa es la forma de acabar de raíz con el problema de la sobrepobla­ción”, insistió Vico.

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La adopción debe verse como un acto de nobleza que trae grandes recompensa­s tanto a los amos como a sus nuevos compañeros.
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