Retos del teletrabajo
Las bondades del teletrabajo como alternativa para hacer más eficiente el uso del tiempo de las personas y los recursos de las empresas han quedado establecidas desde hace tiempo. También que es una opción para incorporar al mercado laboral a personas discriminadas por ubicación geográfica, género, edad o discapacidad.
Tanto el sector público como el privado han expresado su anuencia a contar con esta práctica en sus esquemas de producción, pero su ejecución no ha sido tan dinámica como todos quisiéramos.
En la búsqueda por agilizar el modelo, el Capítulo de América Latina de la International Telework Academy (ITA-LAC por sus siglas en inglés) celebró en el país el foro internacional Guías de Implementación del Teletrabajo en Costa Rica. Se destacaron los logros y experiencias positivas para acelerar la implantación, así como algunas de las dificultades encontradas.
Seguridad jurídica.
Le consulté al ministro de Trabajo, Steven Núñez, cómo estimular esta práctica en el sector privado y me comentó que las empresas insisten en una mayor seguridad jurídica a través de un capítulo específico sobre la materia en el Código de Trabajo. Razón por la que gestiona, en la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Legislativa, una iniciativa para dotar de un marco normativo que le dé mayor fuerza y solidez al sistema.
No quiere decir que no haya empresas privadas que aplican esta técnica con mucho éxito. Núñez me indicó varias cuya totalidad de empleados laboran de manera remota, entre ellas Stratus Video, del empresario Juan Diego Villegas.
En el sector público hay instituciones con planes para el teletrabajo con un nivel de ejecución bastante exitoso, como el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), pero también hay dificultades para avanzar más, de allí el surgimiento de las guías de implementación para ambos sectores.
De acuerdo con el Consejo de Seguridad Ocupacional (CSO), uno de los grandes asuntos por resolver son los riesgos laborales. Aspectos tan básicos como el espacio físico (de la casa o centro comunitario), los riesgos locativos (muebles, señalización), el orden y la limpieza, los problemas eléctricos, físicos (ventilación, iluminación, ruido) y ergonómicos (mobiliario y equipo) son algunos de los factores que desvelan a los empleadores y tal vez no vemos como obstáculos al proceso.
Transformación cultural.
La manera de superar las trabas depende de una política de sensibilización y transformación cultural de la sociedad a largo plazo, junto con acciones específicas para llevarla a buen puerto. De allí los esfuerzos para lograr una mayor seguridad jurídica, así como la promoción de un proceso educativo que haga entender a los mandos medios de las empresas que la figura del trabajo cambió, y va a seguir cambiando, y es necesario adaptarla a los nuevos tiempos y necesidades.
Al igual que en muchas otras circunstancias de la vida, la tecnología es mucho más rápida que la capacidad de las sociedades para acomodarse a ella. Por lo cual uno de los grandes retos es cómo las instituciones de educación superior van a adaptar sus programas de estudio a las necesidades de los nuevos tiempos en materia de formación y de trabajo virtual.
Excesos.
Otro desafío es la tendencia de los jefes a sobrecargar a los teletrabajadores, pues consideran (por falta de experiencia y reticencia a capacitarse en la materia) que como la tecnología los hace más eficientes deben hacer más que sus contrapartes en las oficinas.
La situación se presenta pese a que la legislación establece que el teletrabajo no altera la relación jurídica, tampoco los derechos y obligaciones de las partes. La ley establece que el cambio de una modalidad a otra no puede causar perjuicio alguno al trabajador.
Las opciones laborales de muchos costarricenses que hoy apenas están formándose en las aulas serán muy distintas a lo que conocemos, así de inminente es el cambio. En muchos casos, sus empleadores no estarán ubicados en nuestro país.
Por eso es fundamental resolver, con premura, los retos y trabas de distintos órdenes que restrinjan o dejen de lado a la futura población económicamente activa del país en la búsqueda de nuevas opciones laborales a través del teletrabajo.