Consulta virtual acerca atención médica a las zonas alejadas
Pacientes de Talamanca, Guápiles y Siquirres, quienes más usan el servicio
Para Javier Vargas Solís, la consulta del jueves 25 de octubre fue la sexta en la que su médico especialista le conversó por medio de una enorme pantalla de televisión.
Vargas lo oía desde un consultorio del Hospital Tony Facio, en Limón, mientras el endocrinólogo Luis Guillermo Elizondo Herrera le hablaba desde el Hospital Calderón Guardia, en San José, conectado a la Intranet de la Caja.
Este oficial de seguridad está en control para un cáncer de tiroides por medio del programa de Telemedicina, que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) empezó a desarrollar en sus hospitales desde 1999.
El limonense, de 27 años, no termina de agradecer la posibilidad de recibir atención especializada sin tener que recorrer los 114 kilómetros que separan la ciudad de Limón de la capital. “La Telemedicina es un servicio muy importante para las personas que vivimos aquí en Limón. Nos ahorra distancia, cansancio y el impacto económico. La atención es muy buena. No hay diferencia”, comentó poco después de terminar su sexta consulta con Elizondo.
Solo en pasajes de ida y vuelta, contó, se ahorra más de ¢7.000. “Ya ahorita, a las 10 a. m., salgo para la casa después de aquí, cuando en viajar a San José gasto todo un día”, comparó.
La Telemedicina es tan solo una parte de un programa mayor que la CCSS rebautizó con el nombre de Telesalud, porque va más allá de consultas médicas como la que recibió Vargas el jueves anterior.
Ana Cristina Chaves Hidalgo, de la subárea de Gestión de Telesalud, en la CCSS, explicó que este programa también incluye la discusión de casos clínicos entre personal de salud, la formación y actualización médica y hasta cursos administrativos que permiten acortar las distancias y disminuir los tiempos de espera.
Aunque la Telemedicina dio los primeros pasos en 1999 y tanto pacientes como médicos reconocen sus múltiples ventajas, la cantidad de teleconsultas médicas para pacientes como Javier Vargas apenas alcanzaron las 12.737 el año pasado.
Esa cantidad representa un 0,1% del total de consultas brindadas por los diferentes centros de salud de la Caja para el 2017, cuando se registraron más de 10,3 millones, según reporta la Memoria Institucional del año pasado.
Según la Asociación Estadounidense de Medicina (AMA), en ese país hasta un 70% de las consultas diarias pueden resolverse a distancia. A hoy, no existe un cálculo similar para Costa Rica, ni tampoco un estudio que logre precisar la relación costo-beneficio de un programa como este.
Especialistas más cerca. En el 2016, Javier Vargas tuvo su primera consulta por cáncer de tiroides, uno de muy alto riesgo que llegó a involucrar sus vértebras. Según explicó el médico endocrinólogo, las teleconsultas dan seguimiento a la evolución de esa enfermedad, por la que este limonense debió pasar por una operación de 22 horas para resecarle el tumor.
“También, tratamos de reducir su riesgo de diabetes regulando el peso. Cada tres meses tiene seguimiento por Telesalud”, comentó Elizondo.
“Es una herramienta para llegar más rápido a las personas. En muchos casos, lo único que se necesita es una guía rápida, lo cual acorta el tiempo de diagnóstico y tratamiento.
“Cuando la atención llega cerquita de la casa suya, le mejora su calidad de vida”, comentó el médico, quien dedica dos horas a la semana de su tiempo total de consultas a este tipo de atención.
En las consultas presenciales, o cara a cara, usualmente un médico especialista ve entre tres y cuatro pacientes por hora. La teleconsulta por medio de este programa de Telesalud permite duplicar la cantidad de atenciones por hora pues el médico que está “teleconsultando” a distancia –como se hizo desde Limón el jueves–, lleva los casos ya preparados. La CCSS utiliza esta herramienta en casi todas sus especialidades, y cuenta para ello con un manual de procedimientos.
En el 2017, según el reporte de la subárea de Gestión de Telesalud, médicos de 51 especialidades distintas incorporaron esta consulta a su rutina.
Más del 60% de los casos del 2017 correspondieron a especialidades como Dermatología (que encabeza la lista, con un 28% del total de consultas), En-
docrinología (12%), Neumología (9%), Neurología (8%) y Otorrinolaringología.
Los datos para ese año confirman la procedencia de esos pacientes: las zonas más alejadas del país son las que se benefician con este programa.
El área de salud de Talamanca, al sur de Limón, lidera la lista, con 1.246 teleconsultas realizadas en el 2017. Le sigue el hospital de Guápiles, con 1.245; el área de salud de Siquirres (1.194), y el área de salud Puriscal-Turrubares (972).
Los hospitales que más son “teleconsultados” son el Calderón Guardia (3.642 en el 2017), el Escalante Pradilla, de Pérez Zeledón (2.292), el México (1.269), el Enrique Baltodano Briceño, en Liberia (1.172), y el San Juan de Dios (999).
Reducción de la espera. Quizá una de las mayores ventajas del programa es que permite agilizar la atención de los pacientes, reduciendo, en consecuencia, los tiempos de espera que tienen que soportar para ver un médico especializado en San José por la vía presencial tradicional.
Karina Meza Sánchez, de 18 años, tuvo su primera teleconsulta el jueves 25 de octubre por una infección en el oído.
Su doctora, en el Centro de Atención Integral en Salud (CAIS) de Siquirres, Limón, asegura que gracias a este sistema, la cita inicial en algunas especialidades se está dando a un plazo máximo de 15 días.
“El servicio se agiliza más. Hay pacientes que en una semana o máximo 15 días, se están programando para ver por primera vez a un especialista”, dijo Jetty Rowe Villalobos, quien acompañó a Karina Meza mientras teleconsultó con la infectóloga del Calderón Guardia, Margarita Marchena.
Ese jueves, Karina se ahorró ¢20.000 entre pasajes y gastos de comida, calculó. Eso habría tenido que gastar si le hubiera tocado viajar desde ciudadela Flores, a hora y media del centro de Siquirres, hasta San José.
Solo en el Calderón Guardia, médicos de 12 especialidades distintas brindan teleconsulta.
Según informó la oficina de prensa de ese hospital, son 350 consultas en promedio por mes, siete sesiones clínico-patológicas y cinco videoconferencias mensuales que se realizan utilizando esta herramienta.
Este hospital se conecta, entre otros, con los ubicados en Turrialba, Limón, Cartago y Pérez Zeledón. También con el de Guápiles, el CAIS de Siquirres y las áreas de salud de Coronado, Talamanca y Goicoechea.
El coordinador de Telesalud en el Hospital México, Alexei Carrillo, confirmó que allí hay más de una decena de especialidades médicas conectadas permanentemente a este programa. Citó, por ejemplo, Dermatología, Reumatología, Cardiología, Ortopedia y Medicina Familiar.
También Enfermería da teleconsulta. De hecho, explicó Carrillo, tiene un programa especial para los pacientes de cirugía
bariátrica (operación para tratar la obesidad mórbida). Actualmente, hay un grupo de 45 pacientes que reciben una charla periódica conectándose por medio de su celular.
Otros hospitales. En el caso del México, sus especialistas están llegando a pacientes de zonas tan alejadas como Golfito, Los Chiles, Nicoya o Monteverde.
En el Hospital Max Peralta, de Cartago, tienen Telesalud desde el 2009. Cinco especialidades médicas la incorporaron a su programa diario: Cardiología, Psiquiatría, Dermatología, Vascular Periférico y el Centro de Detección Temprana de Cáncer
Gástrico y de Colon. También se usan estos equipos para hacer videoconferencias sobre epidemiología, coordinaciones de emergencia y para consultas entre médicos cuyo fin es completar un diagnóstico.
Los equipos que se necesitan para realizar este tipo de consultas a distancia son pocos: una pantalla plana, computadora, equipo de sonido y cámara.
Empero, todavía la teleconsulta se realiza con expedientes de papel. El objetivo, dijo Ana Cristina Chaves, es realizar la conexión con el Expediente Digital Único en Salud (EDUS), cuya implementación se concretó a fines de setiembre.
“ES UNA HERRAMIENTA PARA LLEGAR MÁS RÁPIDO A LAS PERSONAS. EN MUCHOS CASOS, LO ÚNICO QUE SE NECESITA ES UNA GUÍA RÁPIDA, LO CUAL ACORTA EL TIEMPO DE DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO. CUANDO LA ATENCIÓN LLEGA CERQUITA DE LA CASA SUYA, LE MEJORA SU CALIDAD DE VIDA.
Luis Guillermo Elizondo
Médico endocrinólogo