Autoridades mapean barrios más golpeados por hampones
Zonas de la GAM con predominio de homicidios y asaltos
El 52% de los asesinatos y la mayoría de asaltos que se registraron en el país, durante el 2017, ocurrieron en la Gran Área Metropolitana (GAM), que comprende sectores de San José, Alajuela, Heredia y Cartago.
Por esa razón, son comunidades de esa región las que sobresalen en el mapa de zonas de mayor incidencia delictiva, que elabora el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Esa herramienta tecnológica no busca solo señalar a las comunidades donde el hampa golpea con mayor fuerza, por el contrario, la intención es que esas estadísticas sirvan de guía para que la Fuerza Pública y el Ministerio de Justicia yt Paz, orienten sus acciones preventivas y de patrullaje.
Los llamados “mapas de calor” son actualizados constantemente con las denuncias que presentan las víctimas, principalmente; por lo que existe certeza de que los datos responden a la realidad actual, según explicó Daniel Calderón, director de la Fuerza Pública.
Gracias a la tecnología utilizada en esos mapas, la Fuerza Pública ya elaboró un listado de los 20 cantones con mayor incidencia delictiva. De acuerdo con Calderón, son pocas las variaciones con el paso del tiempo, por lo que con los planes de vigilancia han logrado reducciones delictivas importantes en varios puntos.
Mencionó algunos lugares de Pavas, Desamparados, La Uruca, en San José, y Guararí, en Heredia, donde los planes preventivos y de control comienzan a dar resultados positivos, aunque todavía queda mucho por hacer.
La gran concentración de personas en la capital, hace que los distritos del casco central (Hospital, Merced, Catedral y Carmen) sean los de más incidencia. Ello pese a que la Fuerza Pública tiene una delegación en cada una de esos distrito y recientemente se les reforzó con la Policía Metropolitana.
“Ahí se concentra la mayor actividad comercial del país y por eso históricamente son los puntos con más delitos. Es diferente a lo que pasa en el resto del territorio nacional”, añadió Calderón.
Julio Solís, director General para la Promoción de la Paz y la Convivencia Ciudadana (Digepaz), aseguró que, ya sabiendo cuáles son las áreas de mayores riesgos, pueden enfocar en esas comunidades las acciones para prevenir de violencia. Por ejemplo, con la instalación de los centros cívicos sin paredes, que desde hace tres años atienden menores entre los 13 y los 17 años.
Más allá de estigmatizar zonas, agregó, les facilitan la búsqueda de acuerdos donde la gente defienda los barrios en que han crecido y ayuden a las autoridades en la prevención.
Datos del 2018. En los primeros nueve meses del año, el casco central de San José tiene los tres primeros lugares con base en el mapa que combina asaltos y homicidios.
Solo en asaltos, la provincia de San José registró entre el 1°. de enero y el 18 de octubre, 6.000 denuncias, es decir, seis veces más que Heredia y Alajuela que tienen 1.010 y 956, respectivamente. Mientras que Guanacaste es donde menos asaltos son denunciados (393), según los registros del OIJ.
En el ámbito de delitos con-
tra la propiedad, que incluye robos y hurtos, Alajuela encabeza la atención de la Fuerza Pública, seguida por el cantón central de Heredia, luego aparecen zonas de San José como Desamparados, distrito Hospital y Pérez Zeledón. Los robos también golpean los cantones de San Carlos, en Alajuela; Montes de Oca, en San José; y Pococí, en Limón. Así como, los distrito Merced y Catedral, en la capital.
Respuesta no es solo policial. El director de la Fuerza Pública dijo que el plan Sembremos Seguridad, que comenzó el 8 de agosto, busca alinear a los municipios y empresas privadas con políticas estatales en materia de seguridad, con base en diagnósticos realizados en cada barrio y en los que también ayuda el mapeo del OIJ.
Sobre esas bases se formularán las políticas públicas y de planeamiento financiero y operativo. La Policía de Colombia y la embajada de Estados Unidos colaboran en esta iniciativa.
Además continúan los programas de Seguridad Comunitaria, que organizan vecinos contra el hampa, así como planes dirigidos a personas menores en zonas de riesgo, como Pinta Seguro y los programas de prevención contra drogas DARE o el plan para evitar pandillas juveniles.
Calerón destacó que actualmente existe más conciencia en el país de que la solución a los problemas de criminalidad no es solo policial, sino que involucra a otros sectores.
La Fuerza Pública, dentro de sus operaciones, comenzó a integrar a otras instituciones estatales para que conozcan lo que pasa en las calles.
Por ejemplo, personal del Patronato Nacional de la Infancia los acompañó en operativos.
“Muchos de los problemas que atiende la policía en las calles tienen que ver con jóvenes con problemas de adicción. Nosotros sacamos la droga de las calles, pero esas personas requieren una atención de salud pública para la rehabilitación, tratamiento y reinserción a la sociedad”, expresó Calderón.
Según el jefe policial, en Limón las tasas de homicidios son las más altas que en el resto del país. Por el contrario, en esa provincia los delitos contra la propiedad son menores que otras.
La Fuerza Pública también desarrolla planes de seguridad en comercios, sector agropecuario y turismo.
Cada persona en prisión es una derrota social. La Ministra de Justicia, Marcia González, afirmó que, va a reforzar el área de prevención del delito, al estimar que cada persona que entra a prisión es una derrota de la sociedad. Así lo dijo en una audiencia, ante los diputados de la Comisión de Seguridad, en junio pasado. Ella lamentó que su cartera destinara menos del 1% del presupuesto al viceministerio de Paz, lo cual consideró crítico. Por ello dijo que a partir del 2019 trasladarán un 40% más de fondos a la prevención para re- forzar el trabajo con las comunidades, con la instalación de casas de justicia, proyectos juveniles y la entrega de guías contra el bullying en colegios.
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