Nueva opción evita cáncer en enfermos de hepatitis C
→ CCSS invierte por mes ¢5,9 millones por cada uno de 72 pacientes con mal
Casi todos los enfermos infectados con el virus de la hepatitis C han logrado curarse y evitar complicaciones como el cáncer de hígado y la cirrosis con un tratamiento que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) empezó a adquirir el año pasado.
El medicamento se llama Sofosfuvir +Ledipasvir y, según informó la Caja en un boletín de prensa, fue incorporado en el 2017 a la Lista Oficial de Medicamentos (LOM).
Esta opción tiene un costo mensual, por cada paciente, de ¢5,9 millones, por lo que en algún momento se le llegó a conocer como “la pastilla de los $1.000 diarios” cuando se estaba introduciendo en las naciones industrializadas.
De acuerdo con los primeros datos, se logró una curación en el 97% de las personas tratadas con ese fármaco, informó el gerente médico de la CCSS, Roberto Cervantes Barrantes.
Las cifras fueron proporcionadas por la Dirección de Farmacoepidemiología.
Innovación terapéutica. El medicamento se toma diariamente por 12 semanas. Su administración previene el desarrollo de cáncer hepático y cirrosis.
Albin Chaves Matamoros, director de la Dirección de Farma- coepidemiología de la CCSS, informó de que, en el 2017, a un grupo de 62 enfermos portadores de hepatitis C se les indicó esta terapia y, según aseguró, el nuevo producto “significó una verdadera innovación terapéutica” para tratar este mal.
Se calcula que casi un ciento por ciento de los pacientes se cura, mientras que el tratamiento anterior solo representaba un 50% de curación de los casos.
Actualmente, 72 pacientes están en tratamiento.
Según la CCSS, en Costa Rica se diagnostican 30 casos nuevos de infección crónica a causa del virus de la hepatitis C, una enfermedad que inflama el hígado y es transmitida por medio de transfusiones de sangre o de productos sanguíneos que no han sido sometidos a control de calidad.
Las vías de transmisión también incluyen la sexual, el uso de objetos no esterilizados, tatuajes, perforaciones estéticas de la oreja o el consumo de drogas por vía intravenosa.
Los síntomas de la enfermedad incluyen falta de apetito, molestias abdominales y vómitos. Entre 50% y 80% de los enfermos desarrollan infección crónica y alrededor de la mitad de ellos pueden contraer cirrosis o cáncer de hígado.
En el mundo, cerca de 180 millones de personas están infectadas con este virus.
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