Susto de su vida le dio más fuerza a Akerson
El triatleta Rom Akerson aún se emociona al revivir la carrera del domingo, cuando se proclamó campeón mundial de Xterra, con una diferencia de solo 15 segundos sobre su más cercano perseguidor.
Sin embargo, esa felicidad que hoy vive por poco se ve truncada por un incidente que tuvo en julio, cuando fue arrastrado por una cabeza de agua en Tambor, lugar donde reside. Esta experiencia marcó la carrera del deportista.
“Dios es muy grande, porque fue un momento muy duro. Yo iba pasando una quebrada, no estaba lloviendo fuerte y de pronto, a medio río, se vino la cabeza de agua. Todo pasó muy rápido, el agua pasó por encima del pick-up y lo arrastró. Apenas tuve tiempo de salir nadando”, adujo Akerson.
El atleta confesó que el vehículo recorrió unos 40 metros antes de pegar contra un árbol. Allí, mientras el agua iba bajando, sacó un mecate y, a como pudo, lo amarró para que no lo arrastrara aún más.
“La verdad, salí llorando, fue un susto muy grande. De ese incidente salí ileso, ni un rasguño, y de alguna manera me dí cuenta de que era una oportunidad que me dio el Señor para poder competir y entrenar más fuerte para el Mundial, que era mi objetivo”, dijo.
El atleta, quien conversó este martes con la prensa, indicó que una vez que puso todo en orden, decidió venirse a entrenar a San José para enfocarse en el Mundial.
“Aquí tuve que ir a los entrenamientos y a hacer mis mandados personales en bicicleta. Entrenaba más duro que si anduviera en carro. Todo pasa por algo (...). No digo estas cosas para que me vean como pobrecito, sino todo lo contrario. A pesar de todas las situaciones que vivimos, logramos salir adelante”, señaló Akerson.
Rom, quien a principios de octubre se proclamó campeón nacional de triatlón al vencer a Leonardo Chacón en Golfito, competirá este fin de semana en la carrera de Relevos San José-Puntarenas, en lo que será el final de su temporada competitiva.
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