‘El Turrialba siempre requiere vigilancia’
El volcán Turrialba amaneció este viernes con una emanación de ceniza que se presentaba de forma persistente desde la noche anterior.
Hubo reportes de olor a azufre en Moravia y Coronado, ambos cantones josefinos, a pesar de que la ceniza cayó principalmente sobre el macizo volcánico.
De hecho, aunque las emanaciones son cotidianas desde enero del 2017, no han causado afectación, como sí ocurrió durante el 2016, cuando el coloso tuvo en una fuerte fase de actividad.
Sin embargo el vulcanólogo Mauricio Mora, de la Red Sismológica Nacional (RSN), afirmó que, en este momento, cualquier cosa podría ocurrir en ese volcán, que desde el 2016 limpió sus conductos internos. Es decir, podría entrar en una fase pasiva o bien entrar en actividad súbita sin dar señales.
“Un volcán con sistema interno abierto siempre requiere vigilancia”, explicó Mora.
El científico recordó, como ejemplo, que el 5 de octubre pasado, el Turrialba lanzó repentinamente bloques sólidos que cayeron en un radio de hasta 200 metros del cráter.
Por esto, los expertos mantie- nen un monitoreo constante y advierten del riesgo a quienes entran ilegalmente a zonas restringidas (de 3 kilómetros de radio a partir del cráter), pues en cualquier momento podrían verse en grave peligro.
“Estamos pendientes de la actividad para ver si, eventualmente, el volcán puede evolucionar a algo mayor”, manifestó el vulcanólogo.
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