Maleta con cereal y colados confirma intención de secuestro
→Valija que llevaban los dos sospechosos en el carro contenía comida de niño →Policía Judicial descarta que imputados formen parte de una banda
Una maleta con comida para niño, como cereal y colados, confirma la intención de una pareja de secuestrar, el jueves, a un menor de dos años y tres meses, en Santa Ana.
Así lo confirmó Wálter Espinoza Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), quien agregó que, para las autoridades, la intención de los sospechosos detenidos era mantener privado de su libertad al menor para, posteriormente, cobrar un rescate económico.
Para Espinoza, se trata de un plan preestablecido para cometer un delito de secuestro. “Este no es un grupo que anda azarosamente secuestrando menores en la calle. Es un grupo que definió y eligió un objetivo que, de acuerdo con su perspectiva, podría resultarles de interés económico”, afirmó.
El jerarca policial descartó que los implicados formen parte de alguna banda dedicada a robos de niños, ya que ninguno de ellos tiene nexos con la trata de personas. Aunque, por el momento, solo la pareja es sospechosa de cometer este delito, el OIJ no descarta que, en este caso, se cuente con la participación de otras personas.
Los sospechosos son una nicaragüense de apellido Oporta, de 22 años, y un francés apellidado Mirc, de 38, quienes deberán descontar tres meses de prisión preventiva mientras avanza la investigación bajo el expediente 18-031298-0042-PE.
Los sospechosos. Oporta ingresó a Costa Rica en el 2008 y tiene la condición de residente en el país. Es originaria del departamento de Boaco, en Nicaragua, está soltera y tiene como lugar de residencia Quebradilla de Cartago.
Por su parte, Mirc tiene entradas y salidas del país desde el 2005. Este año tiene un ingreso el 8 de abril, por el puesto fronterizo de Peñas Blancas; luego, una salida el 20 de junio a Estados Unidos, y un retorno el 10 de julio procedente de España.
El director del OIJ detalló que este viernes a las 2 p. m. se allanó el apartamento donde vive la pareja detenida, en La Uruca, San José.
“Localizamos el documento del arrendamiento del automóvil utilizado el jueves, pertenece a una empresa dedicada a rentar carros. También ubicamos cilindros de gas que se usan para cargar las armas no letales que encontramos en el carro el jueves”, precisó Espinoza.
Según los datos recolectados por las autoridades, Mirc y Oporta pagaban $800 mensuales de alquiler por el inmueble donde habitaban y ambos se dedicaban a las bienes raíces.
Ellos mantenían una relación de pareja y ninguno registraba antecedentes.
Por otra parte, Espinoza explicó que todavía está pendiente averiguar cómo los sospechosos hallaron información que les permitiera obtener datos sobre la familia, tomando en cuenta que hasta ahora no se ha encontrado ninguna relación entre sospechosos y víctimas.
Extorsión. Espinoza reiteró que los indicios que han recolectado les hacen presumir que se trató de un secuestro extorsivo.
“Tenemos que reconstruir los escasos minutos que duró la sustracción del menor y tratar de establecer algunas circunstancias adicionales.
”Algún contacto, un tercero participante, alguien con interés, algún sujeto cercano a la familia que hubiese podido filtrar información porque, por lo general, estos delitos requieren planificación”.
El Código Penal, en el artículo 215 bis, establece que será reprimido con prisión de 10 a 15 años “quien sustraiga del poder de sus padres, guardadores, curadores, tutores o personas encargadas a una persona menor de doce años de edad o a una persona que padezca de una discapacidad que le impida su defensa”.
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