ICE admite tener ‘números en rojo’
Prevé recibir ¢314.000 millones menos este año
"Que los números están en rojo, sí estan en rojo y tomaremos medidas rápidas para sanear las finanzas.’’ IRENE CAÑAS, PRESIDENTA EJECUTIVA DEL ICE
Golpe a finanzas
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Presión por créditos
Alza en tipo de cambio encarece deudas contraídas en dólares para construir obras de generación eléctrica
Desde muchos meses atrás, los informes financieros del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) revelaban una salud endeble. No obstante, fue hasta este viernes cuando sus autoridades admitieron que la empresa pública tiene números “en rojo”.
El anuncio lo hizo la presidenta ejecutiva, Irene Cañas, durante una conferencia de prensa que, según dijo, será parte de una nueva política de rendición de cuentas y transparencia que implementará.
“Cuando me reuní con el equipo de comunicación, a todos les sorprendió que tuviéramos este tipo de conferencia que hace años no se hacía. Hoy estamos aquí abriendo ese canal de comunicación para dar cuentas y ser transparente. Que los números están en rojo, sí están en rojo y tomaremos medidas rápidas para sanear las finanzas”, declaró.
Esos números se evidencian en las pérdidas proyectadas para este año que ascienden a ¢314.000 millones, según datos suministrados por Javier Orozco, gerente corporativo de Finanzas.
De ese monto, únicamente por variaciones en el tipo de cambio del dólar con respecto al colón están contemplados ¢144.000 millones, un 46% del total.
A ese impacto por el precio de la divisa se le suma el escaso crecimiento de la demanda de energía como resultado, principalmente, del tipo de empresas que ahora invierten aquí.
De acuerdo con Cañas, décadas atrás, las compañías de maquila predominaban en el sector de servicios y su uso de electricidad era intensivo, pero en la actualidad, el sector se compone de más servicios digitalizados que tienen menor demanda de electricidad.
“Ya no es la industria anterior. Esa condición afectó el comportamiento de la demanda, y el desarrollo de nuevos proyectos de generación privados contribuyó a estas decisiones que anunciamos hoy (viernes)”, expresó.
La proyección de pérdidas también está relacionada con la decisión del Instituto de trasladar a la casilla de gastos los $146 millones que usó para el megaproyecto hidroeléctrico El Diquís que ya no será desarrollado en Buenos Aires de Puntarenas. R NOTA APARTE.
“El tema de pasar a gastos el proyecto El Diquís impacta este 2018. Es un gasto que se reflejará este año aunque el dinero se ha gastado con los años. Además, esta previsión responde al tema del diferencial cambiario”, expresó Orozco.
Precisamente, la decisión de frenar ese proyecto es una de las medidas que Cañas anunció para “sanear finanzas”.
La jerarca explicó que salió a dar estas informaciones ante la necesidad de adecuar las prácticas del ICE a las que pide la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), a la cual el país ingresar
Deuda creciente. En los últimos tres años, el pago de la deuda del Instituto reportó un fuerte incremento.
La empresa estatal canceló ¢177.780 millones de intereses y comisiones de sus créditos y bonos de deuda en el 2017. Eso es 87% más frente a los ¢95.111 millones pagados en el 2014.
El incremento en el costo financiero provocó que el año pasultados sado, el Grupo ICE cerrara con una pérdida de ¢51.706 millones. En el 2016, en cambio, tuvo una ganancia de ¢30.377 millones, según los estados financieros auditados de la compañía publicados el 29 de mayo anterior.
Al cierre del 2017, su deuda financiera era de ¢2,6 billones; una cifra 41% más frente a los ¢1,8 billones reportados por la institución en el 2013, conforme sus estados financieros.
Tales cifras incluyen los repretende de las subsidiarias: Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), Radiográfica Costarricense, S. A. (Racsa) y Cable Visión.
De acuerdo con datos revelados en marzo por la agencia Fitch Ratings, la deuda financiera de la empresa se vincula a proyectos de electricidad.
“Cerca de 85% de la deuda está denominada en dólares, lo que expone a la empresa a las fluctuaciones del tipo de cambio”, señaló la calificadora.
La deuda total del Grupo ICE fue 5,5 veces mayor a la ganancia operativa de la empresa en el 2014 y se elevó a 6,2 veces más el año pasado, según los cálculos de Fitch.
Nuevas previsiones. Los voceros del ICE explicaron que con la cancelación de El Diquís, la suspensión temporal de otros proyectos y el cierre de instalaciones ineficientes, se reducirá el nivel de endeudamiento del Grupo y se abre una ventana de tiempo mientras se sanean las finanzas de la empresa.
Por ejemplo, se coordinará mejor el trabajo de Cable Visión con Telecomunicaciones y se harán mejoras en la estructura organizativa de la empresa.
En próximas semanas, aseguró Cañas, el Grupo ICE presentará su estrategia corporativa 2019-2023, centrada en el principio de sostenibilidad de su operación.
Según dijo, ahora la prioridad es fortalecer su transparencia, propiciar la integración de sus empresas y aumentar la calidad de sus procesos.
Para esto, enfocará sus esfuerzos en obtener la estabilización financiera, afianzar su eficiencia operativa y alcanzar la evolución de sus negocios.
Cañas explicó que la capacidad de generación eléctrica instalada en Costa Rica ha crecido 46% del 2008 al 2017; suficiente para atender la demanda por varios años.
Debido a esto, el ICE también ajustó su Plan de Expansión en Generación 2018 (PEG 2018); un documento que sirve como hoja de ruta al ICE para planificar sus inversiones.
En el nuevo documento, ya no figura El Diquís, pero sí aclara que en los próximos 17 años se irán adicionando hasta 653 MW de nueva capacidad al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
De acuerdo con el PEG 2018, el SEN adicionará hasta el año 2034 un total de 280 MW en plantas eólicas, 165 megavatios a geotérmicas, 161 megavatios a solares y 47 megavatios a hidroeléctricas.
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