Adolescentes ‘vociferan’ su dolor con autolesiones
→ Cortadas, golpes y quemaduras alertan problema: expertos del MEP y la CCSS
El grito proviene desde adentro y se manifiesta en las marcas que dejan en su piel cuando la cortan con navajillas, cuchillas, tijeras y hasta con la gruesa punta de un clip o lapicero.
Ante la impotencia para verbalizar sentimientos, hay adolescentes que recurren al llamado cutting: cortan finamente o sin ninguna delicadeza su piel, para dejar salir por la herida el dolor que les causa el enfrentamiento entre sus padres, la burla de sus compañeros o el pleito con la pareja.
Los especialistas le llaman a este comportamiento ‘lesiones autoinfligidas’ y las incluyen al grupo donde también están las ideas suicidas y los intentos de quitarse la vida.
Estas lesiones están asociadas a la presión del mundo moderno y a prácticas de vida poco saludables que afectan la salud mental de jóvenes costarricenses, con mayor frecuencia que hace unos años, afirma Alberto Morales Bejarano, pediatra especialista en adolescentes.
No hay registros certeros de cuántos menores puedan manifestar este problema, según expertos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y del Ministerio de Educación Pública (MEP). Pero en las aulas sí se ‘escucha’ ese grito.
“La autolesión se está viendo con más frecuencia y más exhibición entre los estudiantes. Es de los fenómenos que los docentes deben afrontar más cotidianamente. El tema queremos tratarlo de forma preventiva, que los docentes detecten factores de riesgo y los refieran”, dijo Kathya Grosser, directora de Vida Estudiantil del MEP.
Ese ministerio utiliza desde este año un protocolo para atender a alumnos con este tipo de situación de riesgo.
La medición del uso de ese protocolo se iba a realizar este año pero, por la huelga, el estudio podría verse afectado.
En la CCSS, el último dato disponible es del 2016, cuando su Sistema de Vigilancia Epidemiológica señaló un aumento en las atenciones por esta causa, que pasaron de 812 en 2013 a 2.382 en 2015. Incluyeron en esa medición otro tipo de autolesiones, como el envenenamiento.
En esa ocasión se indicó la predominancia entre la población joven, sobre todo mujeres.
‘Mi cuerpo dice lo que siento’. Este tipo de comportamientos puede ser individual o grupal. Estos últimos tienen, como desencadenante, la motivación de ser aceptados y reconocidos como parte de un grupo. Así aparecen los llamados retos, a veces promovidos en redes sociales.
Morales explicó que un 70% de las lesiones autoinfligidas en adolescentes son cutting.
“Hay otras modalidades: quemaduras, golpearse, jalarse el pelo o morderse. Todo ese rango de lesiones usualmente son de baja letalidad. Los muchachos no están buscando quitarse la vida (sino que) es una representación del malestar que sienten; el dolor físico les ayuda a desviar ese dolor emocional”, explicó el especialista.
Para él, “los chicos que se producen estas lesiones están diciendo ‘mi cuerpo representa cómo me siento’”.
Recientemente, la CCSS lanzó una campaña en medios masivos y en redes para prevenir el suicidio y lesiones autoinfligidas entre adolescentes.
El psiquiatra Marco Díaz Alvarado, coordinador del Programa de Atención Integral al Adolescente de la Caja, dijo que la meta es sensibilizar a los padres o encargados. “Solo así es posible detectar signos de alerta”.
Esas señales las encabezan el aislamiento del menor, y que se cubran con mucha ropa o joyas las zonas afectadas en su cuerpo. Es posible, también, encontrar rastros de sangre en su ropa o en las sábanas de su cama.
Para Díaz, nuestros adolescentes “son como una bomba de tiempo” pues, dijo, cualquier cosa los puede hacer explotar de manera insospechada.
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