La Liga ni pudo ilusionarse con regresar al liderato
Manudos ganaron 2 a 0 a Guadalupe, pero quedaron muy lejos de lo necesitado
El objetivo de Alajuelense era pelear por el liderato, pero en realidad no estuvo ni cerca de conseguirlo. Saprissa se puso muy pronto en ventaja y ante el 3 a 0 final sobre Carmelita, el cuadro rojinegro habría tenido que ganar 8 a 0 para arrebatarle el primer lugar.
La Liga no estuvo cerca de alcanzar la cima, de hecho, en ciertos puntos del cotejo pareció que Guadalupe era el dueño del partido. A los manudos les costó entrar en el encuentro; las dimensiones de la cancha y el estilo del rival terminaron pasando factura.
En la inicial, Guadalupe, por medio de Daniel Quirós y Fabrizio Ramírez, consiguió marcar diferencia; el primero con sus piques incomodó a Porfirio López y el segundo con su habilidad y pase filtrado fue un verdadero dolor de cabeza.
En los primeros 15 minutos, el conjunto de Goicoechea supo complicar y en tres ocasiones obligó a Patrick Pemberton a lanzarse.
Luis Diego Arnáez se veía incómodo desde el banco, constantemente hacía ademanes para pedirle a sus hombres que atacaran.
Así, en el 33’ Alex López colgó un balón en el área rival, Jonathan Moya saltó y con un ligero toque con la cabeza anotó.
La Liga que enfrentó el complemento fue otra, el equipo manudo se notó agresivo, fuerte y con hambre de más goles.
La figura de Luis Torres comenzó a aparecer, el cuidapalos venció en dos manos a manos, empero nuevamente Moya lo dejó en el césped en el 58’. 2 a 0.
Con las dos dianas en su bolsa, Alajuelense continuó buscando más chances, aunque la puntería no fue la idónea.
En el momento que Saprissa logró su tercer gol, al juego manudo le restaban todavía 15 minutos, pero ya los manudos dejaron de acelerar.
De hecho, el cotejo sirvió para volver a ver a Erick Marín, capitán de Guadalupe, en acción, luego de superar un cáncer.
Marín ingresó en el 85’ y estuvo muy cerca de anotarle a Pemberton, luego de un tiro entrando al área. Alajuelense ahora tendrá que sortear a San Carlos en las semifinales para continuar con la esperanza del cetro.
Los rojinegros no pudieron recuperar la cima. La tarea desde el inicio era complicada, al punto que los dirigidos por Luis Diego Arnáez ni siquiera se ilusionaron con ser primeros.