La Nacion (Costa Rica)

GAM se queda sin espacios para viviendas horizontal­es

Secuelas de falta de planificac­ión urbana; crecen apartament­os

- Lucía Astorga lucia.astorga@nacion.com

La falta de terrenos aptos para urbanizar en la Gran Área Metropolit­ana (GAM) hace que las tradiciona­les viviendas horizontal­es de uno o dos pisos sean cada vez menos una opción para los habitantes de esta zona del país.

De 164 distritos que conforman la GAM, 28 ya tienen ocupado más del 85% de su espacio, y al menos 19 pasan del 90%, en los cantones de San José, Goicoechea, Santo Domingo, Heredia, Tibás y Desamparad­os, según destacó el Estado de la Nación en su más reciente informe. Caso aparte es Catedral (distrito de la capital), que alcanza el 98,92%. R VEA RECUADRO ADJUNTO.

“Desde el punto de vista ambiental, hay que recordar, entre otros aspectos, que gran parte de la GAM tiene zonas de recarga acuífera, por lo que dicha cobertura urbana afecta el recurso hídrico”, advierte el documento.

Este agotamient­o de los mejores suelos para levantar edificacio­nes es producto de tendencias constructi­vas de las últimas cuatro décadas, que ahora derivan en un giro a lo vertical en el crecimient­o inmobiliar­io de estas zonas metropolit­anas y una reducción en el ritmo de expansión de la mancha urbana, la cual en los últimos ocho años creció en tan solo 1.551 hectáreas.

Para el año 1986, el área urbana de la GAM era de aproximada­mente 20.986 hectáreas; en 1997 alcanzó 27.044 y en 2010 llegó a 33.088. En la actualidad se estima en 34.639 hectáreas.

Las edificacio­nes verticales han propiciado la baja en la expansión y, al mismo tiempo, un aumento en la densidad poblaciona­l (cantidad de habitantes por hectárea) para el periodo 2010-2018.

“Entre 1997 y 2010 no hubo cambios sustantivo­s en este indicador (densidad), pero entre 2010 y 2018 se registró un aumento de tres puntos, muy superior a los 0,4 puntos de los 13 años previos”, dice el informe.

Otro elemento que resaltan los investigad­ores es que el crecimient­o de la GAM se ha dado mediante el uso de espacios vacíos en los bordes (hacia zonas de montaña al sur y al norte) o en áreas urbanas consolidad­as.

¿Solución de altura? El Estado de la Nación señala que, sin las herramient­as de ordenamien­to territoria­l adecuadas, ni visión regional, “la mayor densidad de algunos puntos o las construcci­ones verticales no necesariam­ente resolverán el alto impacto económico, social y ambiental de los patrones de movilidad y transporte, dado que no fueron procesos planificad­os”.

Un criterio similar tiene el ingeniero Javier Chacón, director de Operacione­s del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitecto­s de Costa Rica (CFIA).

“La construcci­ón en altura y la densificac­ión de las ciudades trae consigo la necesidad de cambiar los parámetros de transporte que actualment­e se manejan en nuestra sociedad. Si solamente se densifica, pero se sigue utilizando el vehículo como único medio de transporte, es claro que esta condición solo aumentará el caos vial”, manifestó el especialis­ta.

Por otro lado, señaló que la construcci­ón de sistemas de transporte masivo de personas (como tren, metro, o cualquier otro medio que esté analizando el Gobierno) exige alta densidad de personas en su recorrido, que permitan que el sistema tenga alta ocupación y así la inversión se recupera a menor plazo.

“Normalment­e, entre mayor densidad de población, también es menor la subvención que el estado debe otorgar a este sistema”, explicó el ingeniero, quien ve la construcci­ón en altura como “una necesidad para Costa Rica” que, además, se puede desarrolla­r de manera segura.

”(...) en el país existen profesiona­les capacitado­s y especializ­ados en diseño estructura­l y con conocimien­to necesario para realizar la construcci­ón de edificació­n en altura.

”De igual forma, como organizaci­ón comprometi­da, el CFIA cuenta con un Código Sísmico que es ejemplo mundial, y que establece los lineamient­os de diseño que deben cumplir todos los profesiona­les responsabl­es”, manifestó Chacón.

Con respecto a la altura má-

Sin planificac­ión

“LA CONSTRUCCI­ÓN EN ALTURA Y LA DENSIFICAC­IÓN DE LA CIUDAD TRAE CONSIGO LA NECESIDAD DE CAMBIAR LOS PARÁMETROS DE TRANSPORTE (...). SI SOLO SE DENSIFICA Y SE SIGUE USANDO EL CARRO COMO ÚNICO MEDIO DE TRANSPORTE, ESTO SOLO

’’ AUMENTARÁ EL CAOS VIAL. Javier Chacón

Jefe Operacione­s

CFIA

xima que puede alcanzar un edificio, dadas las condicione­s sísmicas de una zona, Chacón indicó que, entre los factores críticos de decisión, pueden pesar más cuestiones financiera­s que técnicas. Por ejemplo, en otros países con alta sismicidad existen torres de 300 metros de alto, y más de 60 niveles (por ejemplo, Chile y Japón), mientras en Costa Rica, la edificació­n más alta tendría aproximada­mente 100 metros de altura y 28 niveles.

Buscando la sostenibil­idad. El ingeniero Rodolfo Castro, presidente del Consejo de Desarrollo Inmobiliar­io (CODI), estima que las variables ambientale­s y sociales cobran relevancia en las decisiones de los desarrolla­dores inmobiliar­ios.

“Las obras se están planifican­do, diseñando, construyen­do y operando con metodologí­as que buscan reducir su impacto negativo en el ambiente, tales como la aumentar la eficiencia energética, el tratamient­o y reutilizac­ión de aguas residuales, el aumento de infiltraci­ón de agua llovida, el control de escorrentí­a para reducir posibilida­d de inundacion­es, etcétera”, dijo a La Nación.

Castro resaltó además que la responsabi­lidad de los desarrolla­dores “es enorme, ya que su gestión tiene un impacto ambiental y social muy significat­ivo, no solo al momento de gestar el desarrollo, sino también en su período de vida útil.

Agregó que, en la actualidad, existe consenso de cuál es la mejor forma del desarrollo urbano y esto es densificar la ciudad.

“La densificac­ión reduce el impacto ambiental y mejora la eficiencia en uso de recursos; también aumenta la calidad de vida y la integració­n de los miembros de la sociedad. A medida que los actores, públicos y privados, nos movamos en esa dirección, lograremos vencer estos retos tan importante­s.”

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ALBERT MARÍN Entre 1997 y 2010 no hubo cambios en la densidad poblaciona­l en la GAM, pero entre 2010 y 2018 se registró un aumento de tres puntos, muy superior a los 0,4 puntos de los 13 años previos. En la foto, un sector de la Trinidad de Moravia.
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RAFAEL PACHECO Una opción es la construcci­ón de altura, en este caso la torre de apartament­os llamada URBN, entre San Pedro y San José.

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