Un tico que nazca hoy llegará casi a los 80 años
Esperanza de vida en hombres: 77 años; y en mujeres: 82 años
Eithan Jesús Brenes Alvarado, el tico 5 millones, vino al mundo el 1.° de setiembre. Nacer en Costa Rica le permitirá tener una esperanza de vida de alrededor de 80 años.
En su caso, por ser varón, se espera que llegue a vivir unos 77 años. Las mujeres de su camada tienen una expectativa mayor: 82,3 años.
Este indicador ha venido en aumento progresivo a lo largo de la última década, según los indicadores demográficos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) para el periodo 2007-2017.
Una década atrás, la esperanza de vida para quien naciera en el 2007, se situaba en 79 años. Hoy es de 80.
Ese indicador es uno de los que ha experimentando avances como resultado del mejoramiento general en la calidad de vida de los costarricenses. Los servicios de salud juegan un papel fundamental.
Mejoras en el tiempo. Según la última información emitida por el INEC, la tasa de mortalidad infantil viene cayendo de manera sostenida.
Ese indicador mide la cantidad de muertes por cada 1.000 nacidos menores de un año. En el 2007, se registraron poco más de 10 muertes por cada 1.000.
El año pasado, la tasa fue de 7,9, lo cual revela los esfuerzos que se hacen a nivel hospitalario para salvar la vida de pequeños que pueden nacer con malformaciones congénitas, una de las causas frecuentes de muerte en los primeros días de vida.
Esto es particularmente importante en un país donde no se practica el aborto. Solo está autorizado el aborto terapéutico para aquellos casos en donde peligra la salud y la vida de la madre.
Mientras, la mortalidad general se sostiene con alrededor de 20.000 fallecimientos anuales, para una tasa de 4,97 decesos por cada 1.000 habitantes.
Eso se explica, según el INEC, por el envejecimiento acelerado de la población y la caída en la tasa de fecundidad, que registró 1,67 hijos por mujer en edad fértil, el año pasado.
Dicha tasa está muy por debajo de la llamada fecundidad de reemplazo, la cual permite a cada generación ser sustituida por otra del mismo tamaño (2,1 hijos por mujer).
Roberto Cervantes Barrantes, gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), atribuye parte de estos resultados a “lo que está sucediendo en cada Ebáis y hospital periférico, regional o nacional”, donde se ejecutan acciones para mejorar la calidad de vida de los costarricenses en general.
Otra de las áreas en las que hay buenas noticias es en la mortalidad materna. En el 2017, el INEC registró el fallecimiento de 16 mujeres antes, durante o después del parto.
Este indicador prácticamente se ha estancado y su disminución está ligada a la calidad y oportunidad de la atención de la madre en aspectos vitales como la consulta preconcepcional y la atención prenatal, que permiten detectar riesgos.
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