Autoridades discrepan por medidas cautelares
Cuando las autoridades logran aprehender presuntos asaltantes, la imposición de medidas cautelares no siempre implica cárcel.
En algunos casos, la Fiscalía cuestiona la decisión de muchos juzgados que dejan libres a todos o a una parte de los delincuentes que la Policía captura.
Por ejemplo, tres sujetos acusados de varios delitos fueron detenidos por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) el martes pasado, en Cóbano, Puntarenas. Sin embargo, quedaron en libertad poco tiempo después.
Lo anterior ocurrió pese a que la Fiscalía pidió encarcelarlos, ya que se les atribuyen 12 asaltos con armas a supermercados, estaciones de servicio, casas, cafeterías, hoteles y peatones.
Se trata dos hermanos y su tío, quienes anteriormente habían sido presentados ante el Juzgado de Cóbano y tienen una causa abierta como sospechosos de asaltar en moto a turistas en los alrededores del río Arío, en Cóbano.
Los agentes les decomisaron tres armas de fuego, municiones, radios de comunicación, dos motos y diez plantas de marihuana de 15 centímetros cada una.
No obstante, el juzgado resolvió que los hermanos Calderón Reyes deben presentarse a firmar una vez a la semana y no pueden tener contacto con víctimas ni testigos, mientras que su tío, de apellidos Calderón Obando, quedó libre y sin medidas cautelares.
Aunque el Ministerio Público apeló esa decisión, ahora se está a la espera de que se señale una nueva audiencia, en la cual reiterará la solicitud.
Factores. Entre los factores que los jueces consideran antes de imponer una medida de prisión preventiva, está el actual hacinamiento carcelario y que no en todos los casos se requiere enviar a la persona a la cárcel.
De hecho, en recientes casos de allanamientos masivos, el 40% de los detenidos no va a prisión preventiva, pues los jueces descartan el peligro de fuga o que puedan afectar el proceso investigativo.
Empero, cuerpos policiales y víctimas cuestionan el hecho de que lo asaltantes son personas que reinciden. Incluso a veces se encuentran libres con tobillera electrónica y otros beneficios.
En noviembre del año pasado, Wálter Espinoza, director del OIJ, sostuvo que los beneficios que reciben los presos que pasan a regímenes semiabiertos perjudican, de cierta, forma la labor de la Policía.
“Nosotros los capturamos y poco tiempo después ya están libres. En algunos casos, estas personas se fugan del sistema semiabierto y nos perjudican, porque tenemos que destinar recursos para buscar a quienes ya habíamos detenido”, afirmó el jerarca policial.
Al respecto, Joaquín Sánchez, jefe de Sección de Asaltos, aseguró que hay mucha reincidencia. En ese sentido, el funcionario consideró que es importante que se cumpla con las penas impuestas y que el Estado vele por resocializar a las personas sentenciadas.
“La ley está para aplicarse y ello contempla el cumplimiento de la condena”, aseveró Sánchez.
■