Ingredientes de 50 tamales básicos llegan a los ¢20.000
→Ventas en tramos no calientan pues aún no pagan aguinaldos y por la reforma fiscal →En Aserrí, el tradicional cantón de compra, la piña se consigue en ¢1.000
La estabilidad en los precios de los ingredientes para hacer tamales, un producto tradicional de Navidad en Costa Rica, se sostiene este año.
Una canasta para elaborar 25 piñas (50 tamales) tiene un costo de ¢19.945, según un recorrido y un sondeo hecho el 29 de noviembre en puestos de venta del Mercado Central de San José.
En el 2017, esa misma canasta de productos tuvo un valor de ¢19.570 y, en el 2016, ascendió a ¢20.840, de acuerdo con el mismo recorrido y sondeo.
La canasta de ingredientes se elaboró con el asesoramiento de la revista Sabores y fue confeccionada por la chef Doris Goldgewicht.
Desde el 2013 hay una estabilidad en el costo de estos ingredientes, con un comportamiento cercano a los ¢20.000.
También en el Mercado Central, en el 2013, los ingredientes para 50 tamales costaban ¢19.378, mientras que en el 2104 el costo de esa cantidad de componentes era de ¢21.933.
Un 33% del valor de esta canasta para el tradicional platillo de fin de año se da por el precio de las carnes (posta 15% y costilla 18%), mientras que la vainica representa un 7,%; la papa, un 5,5%; la bomba (condimentos mezclados listos para usar), un 5,5%, y la masa, un 5%.
El resto (43,5%) lo representan la zanahoria, el culantro, el perejil, el tomillo y otros.
Mientras tanto, en el mercado josefino y en las fábricas de Aserrí, cantón reconocido por la elaboración de tamales, la piña (dos unidades) del tipo tradicional cuesta, este año, ¢1.000, lo cual refleja también la estabilidad en el valor de este alimento en los últimos años.
Competencia. La estabilidad en el valor de los ingredientes se debe, en gran parte, a la fuerte competencia, tanto dentro del mercado capitalino como con las fábricas, así como al interés de “cuidar” a los clientes fieles, de acuerdo con entrevistas realizadas a los vendedores.
Pese a ese interés, los dueños de tramos en el mercado aseguran que las ventas están difíciles este año. Se tiene la esperanza de que levanten a partir de la próxima semana, pero existe el temor de que un eventual atraso en el pago de los aguinaldos a los empleados públicos afecte la afluencia de compradores.
Ivette Muñoz, del tramo La Verdadera, herencia de Martha Quirós, explicó que logran mantener el precio de la masa de maíz mediante un mayor volumen de ventas y porque cuentan con un molino en San Sebastián, lo cual les permite “defenderse”.
En el tramo San Marcos, María José Rojas, nieta del dueño, Rodrigo Mariano Araya, advirtió de que el precio de las hojas para la envoltura del tamal puede variar en concordancia con el comportamiento del clima.
José Luis Mora, propietario del tramo La Esquinita, consideró que la alta demanda que esperan para este año permite mantener los precios, aunque hasta el jueves, las ventas no calentaban. El temor de Víctor Alfaro, dueño del tramo Blanco, es que las ventas no repunten, pues las noticias acerca del combo fiscal podrían afectar la disposición de las personas a gastar.
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