El árbitro tildado de saprissista o liguista terminó en Cartaginés
▶ Retirado hace año y medio, afirma que aceptó el cargo por ser el equipo de la provincia que ama y donde vive desde que nació
En 28 años como árbitro, a Wálter Quesada le colocaron diferentes camisetas del fútbol nacional. Algunos aficionados no dudaron en tildarlo como seguidor de Saprissa, otros de la Liga, pero después de su retiro, sorprendió a todos al colocarse la del Cartaginés.
Luego de año y medio lejos del fútbol profesional, Quesada se puso de nuevo bajo la luz de los reflectores al aceptar un cargo en la nueva Junta Directiva brumosa. ¿Por qué dio este paso para defender los colores del equipo centenario?
El exsilbatero reconoce que no es fanático de los blanquiazules, aunque podría convertirse fácilmente. Las razones que lo llevaron a ser dirigente recaen más en su amor por Cartago, provincia que lo vio nacer y crecer y donde actualmente reside con su familia.
“Estoy preparado para todo lo que digan. Esta era una de las camisas que faltaba que me pusieran como árbitro, así que ya me la pueden colocar.
”Siempre dije en broma que todas las camisas me lucían, también mencioné que si algún día me ponía una camiseta, iba a ser la de Cartaginés. Pero no hay nada que tapar, mi trabajo se vio reflejado en 28 años en el arbitraje nacional, y ustedes juzgarán”, manifestó.
Wálter agregó que toma este nuevo paso en su vida como un reto en pro de su ciudad. El responsable de que tenga un lugar como vocal es Adrián Jiménez, nuevo presidente del club de la Vieja Metrópoli y representante del grupo inversor que compró el 90% de las acciones del equipo.
A Quesada y Jiménez los une una amistad desde la adolescencia: fueron compañeros de colegio y esto terminó de inclinar la balanza.
Eso sí, la tarea de fichar al exárbitro no fue del todo fácil, si se toma en cuenta que incluso en su época de réferi le pedía a la Fedefútbol que no lo nombrara en partidos de Cartaginés.
“La amistad y la afinidad me hicieron aceptar, porque para nadie es un secreto que soy de Cartago, nací en el Hospital Max Peralta y, cuando dirigí, tuve los mejores trabajos en el campo de juego acá. Aunque cuando pitaba (a Cartaginés) era por un compromiso, me nombraban”, dijo Quesada.
Activo. El exsilbatero combinará su trabajo habitual con el cargo de presidente del Comité de Deportes de Guadalupe de Cartago y el puesto como dirigente de los centenarios.
Pese a la responsabilidad y las implicaciones de ponerse la camiseta de un club, Quesada dice estar listo para recibir las críticas y sentir la adrenalina de nuevo. Su familia lo respaldó.
“Saldrá algún charlatán que no estuvo de acuerdo con mis decisiones, pero repito que lo tomo como una necesidad de provincia. Es bastante difícil a nivel familiar, porque en este año y medio (...), la rutina cambió. Sin embargo, mi esposa y mis hijos van a comprender, porque el fútbol es parte de la vida de nosotros, al igual que estar acelerados”, finalizó.