Mujer recibe útero de donante cadavérica y logra tener bebé
→Procedimiento hecho en São Paulo abre posibilidades a quienes padecen infertilidad uterina →Cirugía duró 10 horas, siete meses después del trasplante vino la fecundación ‘in vitro’
Una brasileña es el primer ser humano en nacer gracias a un trasplante de útero proveniente de un donante cadavérico.
Su madre, hoy de 34 años, no tenía el órgano debido a una malformación congénita que se ve en una de cada 5.000 mujeres. La bebé está por cumplir su primer año de vida y su estado de salud es óptimo.
Además, la niña tiene un desarrollo, peso y estatura normales para su edad.
La mamá también está en buenas condiciones.
Así lo dio a conocer, la tarde de este martes, la revista médica The Lancet.
El documento fue redactado por los investigadores del Hospital Clínico de la Universidad de São Paulo, quienes estuvieron al frente de este hito médico.
Desde el 2013 han nacido 11 bebés luego de 39 trasplantes de útero de donantes vivas: ocho en Suecia, dos en Estados Unidos y uno en Serbia.
No obstante, encontrar una donadora no es tarea sencilla, pues se debe cumplir con varios requisitos.
Por ejemplo, la mujer que otorgue su útero ya debe haber tenido los hijos que deseaba y, además de eso, ser compatible con la receptora. Esto reduce las posibilidades de realizar este procedimiento.
En cambio, con úteros provenientes de donantes cadavéricas, más mujeres podrían beneficiarse.
“El uso de donantes cadavéricos amplía el margen de acceso a este tratamiento. Es una nueva forma de tratar a mujeres con infertilidad uterina.
”Antes de esto, sus principales opciones eran buscar un vientre de alquiler u optar por la adopción”, comentó en un comunicado de prensa Dani Ejzenberg, quien lideró el procedimiento.
“Los primeros nacimientos de útero de donante vivo fueron un hito médico y abrieron la posibilidad para que muchas mujeres fueran madres. Sin embargo, las donantes son muy escasas.
”En cambio, el número de mujeres dispuestas a donar su útero después de muertas es mucho mayor”, añadió.
El nacimiento de la niña brasileña ocurrió después de 10 intentos fallidos de trasplante de útero de donante cadavérica.
Desde el 2011, se han hecho intentos parecidos en Turquía, Estados Unidos (Dallas y Cleveland) y República Checa.
Paso a paso. En el momento de la cirugía para recibir su nuevo útero, la madre de la bebé brasileña tenía 32 años y mantenía criopreservados en laboratorio ocho óvulos fecundados con espermatozoides de su esposo.
Ella recibió el órgano de una mujer que tenía 45 años, quien había dado a luz a tres hijos por vía vaginal y murió a consecuencia de una hemorragia cerebral.
Su útero estaba sano y no poseía historia de infecciones de transmisión sexual.
El primer paso consistió en remover los órganos de la mujer de 45 años, quien además de su útero, donó corazón, hígado y riñones a otras personas.
Su muerte sucedió en setiembre del 2016.
El útero fue preservado en frío durante siete horas con 50 minutos, momento en el cual comenzó este procedimiento inédito, que también es el primer trasplante uterino en América Latina, pues en esta región ni siquiera se han efectuado con donantes vivas.
La cirugía tuvo una duración de 10,5 horas, en la que no solo se le puso el nuevo órgano, sino que también se conectó con sus venas, arterias, ligamentos y canales vaginales.
En ese momento, la mujer comenzó a tomar terapia inmunosupresora, medicamentos que se recetan luego de cualquier trasplante para evitar que el cuerpo rechace el órgano.
¿Por qué? Nuestro sistema inmunitario es tan fuerte, que detecta cuando algo es ajeno o diferente a nuestro cuerpo y lo identifica como “invasor”, por lo que rechaza y elimina la “amenaza”. Estos fármacos bajan la respuesta del sistema de defensas.
Clave. Siete meses después del trasplante, a la mujer se le hizo una fecundación in vitro.
Esto generó controversia, pues la norma médica, después de los trasplantes de útero, es esperar al menos un año.
No obstante, el embarazo progresó bien y la bebé nació por medio de una cesárea programada a las 35 semanas y tres días. En esta misma cirugía se le removió el útero a la mujer.
Aunque se considera un hito médico, no todos están de acuerdo con la forma en la que el procedimiento fue realizado.
En un comentario que acompaña la publicación en The Lancet, el médico italiano Antonio Pellicer indica que le quedan muchas dudas sin contestar.
“Se necesita más investigación en este campo, tanto en donantes vivas como cadavéricas. Se debe maximizar el número de éxito en los nacimientos, minimizar los riesgos de los pacientes y comparar los diversos métodos. Esto apenas está comenzando y no podemos irnos sin la ética debida”, destacó el especialista.
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