Millonarias grúas operan a menos de la mitad de su capacidad
Las dos grúas pórticas que adquirió la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) por $16 millones, tienen un rendimiento de menos del 50% de su capacidad.
Cada una de las plataformas provenientes de China y que fueron bautizadas como Glenda y Luisa, tiene una capacidad instalada para cargar o descargar entre 40 y 56 contenedores por hora, según lo dio a conocer la institución cuando adquirió el equipo.
No obstante, 15 meses después desde que se instalaron esos equipos en el muelle estatal de Moín, no alcanzan ni la mitad de los movimientos esperados con su compra. El gerente de Operaciones de la entidad, Marlon Clarke, explicó que esto se debe a que tomaron la decisión de reducir técnicamente la velocidad de los equipos para facilitar la curva de aprendizaje de los operadores.
“Ellos tienen que acostumbrarse a este nuevo tipo de tecnología. Se determinó prudencialmente, una restricción para que las grúas no desarrollen las velocidades completas”, aseguró Clarke.
Las grúas pórticas quedaron instaladas en el muelle de Moín en setiembre del 2017. Empero, el inicio de funciones del equipo se aplazó hasta el 22 de febrero del 2018, porque un cortocircuito dejó sin electricidad las plataformas.
Dos meses después del banderazo de arranque, Glenda se varó, luego de que presentara un daño en la rueda metálica que suelta o arrolla el cable eléctrico con el que se cargan los contenedores. Según reconoció Clarke, esto sucedió luego de que un operador chocara esta pieza contra un buque.
Ese incidente con Glenda, provocó que la entidad dejara de percibir cerca de $1,6 millones por los 127 días que la grúa estuvo sin funcionar.
La compra de las grúas se hizo en la presidencia de Ann McKinley, en el gobierno de Luis Guillermo Solís, a sabiendas de que en febrero del 2019, la distribución de la actividad portuaria iba a cambiar.
Fondos consumidos. Para adquirir el equipo portuario, Japdeva consumió los fondos que dejó presupuestados el gobierno de Laura Chinchilla, para liquidar a 900 trabajadores del muelle estatal, a raíz de la pérdida de carga. “Dejamos una reserva de ¢15.000 millones para el pago de las prestaciones de los trabajadores, según los cálculos que habíamos hecho en esa oportunidad. Lo lamentable es que en la administración siguiente, esos recursos se destinaran a la compra de dos grúas pórticas, que consideramos innecesaria”, dijo Allan Hidalgo, expresidente de Japdeva.
Ante esta realidad, el presi- dente Carlos Alvarado firmó una directriz que permite el traslado de 600 trabajadores de Japdeva a otras entidades estatales, sin tener que liquidar a ningún trabajador. Sin embargo, esa idea solo ha seducido a 90 funcionarios, a menos de 3 meses de que Japdeva se quede sin la mayor parte de su carga portuaria actual.
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