ONU adopta Pacto sobre migración pese a tensiones
→ Acuerdo deberá someterse todavía a una última votación el 19 de diciembre
MARRAKECH. AFP.- El Pacto Mundial para la Migración de Naciones Unidas fue aprobado formalmente este lunes en Marrakech, Marruecos, durante una conferencia intergubernamental que reunió casi 160 países.
Destacando los “esfuerzos” hechos para llegar a este Pacto, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, exhortó a no “sucumbir al miedo” a la migración.
En su discurso de apertura, denunció las “numerosas mentiras” sobre este texto, que provocó críticas de los nacionalistas y de los partidarios del cierre de fronteras.
El acuerdo, destinado a reforzar la cooperación internacional para una “migración segura, ordenada y regular”, deberá ser sometido todavía a una última votación de ratificación el próximo 19 de diciembre en la Asamblea General de la ONU.
La conferencia de Marrake- ch tenía que ser una etapa puramente formal en el proceso, pero, como la cuestión desata pasiones, unos 15 países anunciaron su retirada o la congelación de su decisión sobre el Pacto.
Aunque no se publicó una lista oficial, cerca de 160 de los 193 países representados en la ONU habían confirmado su presencia en Marrakech, un centenar de ellos con sus jefes de Estado, de Gobierno o ministros.
Contenido. El convenio, no vinculante, recoge principios (defensa de los derechos humanos, de los niños, reconocimiento de la soberanía nacional) y enumera propuestas para ayudar a los países a afrontar las migraciones, como el intercambio de información y de experiencia o la integración de los migrantes.
También prohíbe las detenciones arbitrarias y solo autoriza los arrestos como medida de último recurso. Los activistas de los derechos humanos consideran que el acuerdo no llega suficientemente lejos en materia de ayuda humanitaria, servicios básicos y derechos laborales. Sus detractores lo consideran una incitación a los flujos migratorios incontrolados.
En el mundo hay alrededor de 258 millones de personas en movilidad y migrantes; esto es, 3,4% de la población mundial.
EE. UU., que se había retirado de la elaboración del texto en diciembre del 2017 al considerarlo contrario a la política de inmigración de Donald Trump, lanzó otro ataque el viernes.
“Las decisiones sobre la seguridad de las fronteras, sobre a quién se le permite residir legalmente u obtener la ciudadanía, son algunas de las decisiones soberanas más importantes que puede tomar un país”, dijo la misión diplomática de EE. UU. ante la ONU en un comunicado.
Washington se esforzó en los últimos meses por compartir su opinión sobre el Pacto con otros países firmantes, según diplomáticos de la ONU.
Hasta ahora, nueve países se retiraron del proceso, luego de haber aprobado el texto en julio: Austria, Australia, Chile, República Checa, República Dominicana, Hungría, Letonia, Polonia y Eslovaquia. Otros seis quisieron tener más consultas internas: Bélgica, Bulgaria, Estonia, Italia, Eslovenia y Suiza, según Louise Arbour, representante de la ONU para la Migración Internacional.
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Reacción del Gobierno. La captura de Meng provocó el repudio del Gobierno chino, que convocó al embajador estadounidense, lo que elevó la tensión entre las potencias.
En una declaración jurada, la dirigente de 46 años dijo estar recibiendo tratamiento por hipertensión en un hospital canadiense.
Según el periódico chino Global Times, cercano al poder y que no cita fuentes, “el centro de detención canadiense no le ofrece los cuidados de salud necesarios”.
“Pensamos que esto es inhumano y que viola sus derechos como persona”, dijo en una rueda de prensa Lu Kang, vocero del Ministerio chino de Relaciones Exteriores.
El portavoz afirmó también que Canadá no informó inmediatamente a las autoridades consulares chinas sobre la detención de Meng, en violación de un tratado bilateral.
El viernes, la dirigente compareció ante un juez canadiense que debería pronunciarse sobre su eventual liberación condicional. Meng dio cuenta el domingo que, desde hace años, sufre de hipertensión grave e indicó que luego de su arresto, debió ser internada varias veces. “Sigo sin sentirme bien y temo que mi salud se deteriore”, afirmó.
La fiscalía canadiense se opuso a liberarla bajo caución por considerar posible que escape a China para evitar la extradición a EE. UU.
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