272 moteles adeudan ¢3. 000 millones al IMAS
74% de locales incumple pago de impuesto dirigido a ayuda social
La mayor parte de los moteles del país están morosos con el pago del impuesto que les exige el Estado por su operación, y cuyo monto es administrado por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para entregar ayudas a familias pobres.
En esa condición se encuentra el 74% de los establecimientos, que corresponde a 272 de los 366 existentes. Ese grupo debe ¢2.994 millones, de los cuales se intentarán recuperar ¢1.262 millones mediante la amnistía tributaria aprobaba con la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas y que entró a regir este mes. R VEA RECUADRO.
Con dicho mecanismo, es posible perdonar todos los intereses y parte de las multas (entre 40% y 80%) que los empresarios podrían acarrear, con el objetivo de que paguen las obligaciones que sostienen con la entidad.
De esta manera, se perdonarían ¢596 millones que los dueños de moteles morosos acumulan en intereses y multas.
Los empresarios del sector tendrán únicamente tres meses para aprovechar la condonación de estos rubros; de lo contrario, tendrán que pagar el monto total, incluyendo los impuestos, los intereses y las multas.
Para el gerente general del IMAS, Gerardo Alvarado, esta herramienta contemplada en la reforma fiscal, permitirá obtener recursos frescos y necesarios en el corto tiempo, a la vez que disminuye el gasto que la entidad destina en los procesos administrativos de cobro judicial, los cuales duran hasta años en resolverse.
“En la experiencia anterior, cuando se dio una amnistía, tuvimos una respuesta interesante de parte de los moteleros. Ahora volvemos a ver una oportunidad de poder obtener recursos frescos que, eventualmente, nos generan una ventaja”, aseguró Alvarado.
El Instituto solo podrá aplicar la amnistía tributaria a un 43% de su cartera morosa, pues esta herramienta prohíbe el perdón de intereses y multas a los contribuyentes a los que ya se les aplicó un proceso de cobro judicial.
El 57% de las cuentas restantes está bajo esa situación.
Clasificación. Las autoridades clasifican los llamados hoteles de paso en tres segmentos para calcular el cobro de impuestos.
Los establecimientos categoría A, es decir los más lujosos, deben pagar mensualmente una cuota de ¢52.000 por cada cuarto, no importa si fue utilizado por ese periodo o cuántas veces fue usado.
Los negocios clasificados como categoría B, deben tributar ¢40.000 por cada habitación; y ¢20.000 los moteles que tienen condiciones más modestas.
“Este tributo le permitirá al Instituto Mixto de Ayuda Social apoyar diferentes programas sociales enfocados a atender a la población más pobre del país. Sin embargo, hay cientos de millones más que no han ingresado a las arcas de la institución y seguiremos haciendo todos los esfuerzos necesarios para encausar ese dinero”, aseguró la ministra de Desarrollo Humano y presidenta ejecutiva del IMAS, María Fullmen Salazar.
En el 2017, la recaudación fue de ¢943 millones.
El cobro por tipo de habitación quedó establecido con una reforma legal aprobada en el 2015, que modificó la forma de cobro vigente desde el 2002 cuando se aplicaba un 30% sobre la facturación, es decir, por cada uso de una habitación, lo que se consideraba incobrable.
Con la modificación, se esperaba estimular el cumplimiento y combatir la informalidad, pues para cuando se aprobó, se estimaba que había unos 3.000 cuartos, de los cuales 1.400 eran informales.
No obstante, tres años después de aquella reforma, la alta morosidad todavía persiste.