Theresa May advierte de ‘daño irreparable’ de otro referendo
→Primera ministra teme que la decisión afecte ‘la integridad de la vida política’ →Varios miembros del gobierno estarían impulsando iniciativa entre bastidores
LONDRES. AFP. - La primera ministra británica, Theresa May, decidida a seguir adelante con su acuerdo de brexit pese a la hostilidad del Parlamento, advirtió ayer lunes a los diputa- dos que la celebración de un segundo referendo causaría un “daño irreparable” a la legitimidad política.
“No rompamos la confianza del pueblo británico organizando otro referendo” sobre el brexit, afirmó ante la Cámara de los Comunes, según extractos de su discurso divulgados por Downing Street.
Una nueva consulta popular “provocaría un daño irreparable a la integridad de nuestra vida política”, dijo. Esta es la respuesta de May al creciente impulso que la idea está ganando, ante el amplio rechazo parlamentario al acuerdo de brexit sellado con Bruselas.
El argumento de la premier la alinea, por una vez, con uno de su principales rivales, el excanciller Boris Johnson.
“Un segundo referendo provocaría sentimientos de traición instantáneos, profundos e inenarrables”, escribió el conservador en su columna semanal del Daily Telegraph.
Después de que un 52% de británicos votase por salir de la Unión Europea (UE) en el referendo de 2016, el país debe abandonar el bloque el 29 de marzo.
La Cámara de los Comunes (cámara baja del Parlamento) debía votar el 11 de diciembre el texto alcanzado luego de 17 meses de duras negociaciones. No obstante, ante la evidencia de que sería ampliamente rechazado, May decidió aplazar la sesión hasta enero y volver a discutir con los líderes europeos.
En la cumbre de la semana pasada en Bruselas, sus homólogos le reiteraron la imposibilidad de una nueva negociación, pero la primera ministra afirmó que continuaría las conversaciones en busca de “garantías” para tranquilizar al Parlamento, y este lunes su vocero afirmó que los contactos proseguían “a todos los niveles”.
Empero, el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, contradijo la información. “El Consejo Europeo dio las aclaraciones que se podían dar en este estadio, por lo que no hay ninguna nueva reunión prevista con el Reino Unido”, aseguró el representante.
Posibilidad crece. El acuerdo choca con el rechazo de la oposición laborista, los centristas liberaldemócratas, los nacionalistas escoceses, los unionistas norirlandeses del DUP –en cuyo apoyo se basa la mayoría parlamentaria de May– y más de 100 conservadores rebeldes.
El gobierno de May reconoció que cualquier modalidad de brexit resultará negativa para la economía británica, aunque advirtió que la peor opción sería dejar el bloque sin acuerdo, lo que sumiría al país en una crisis de enormes proporciones.
En este contexto, cada vez más voces abogan por un segundo referendo que permita a la población votar conociendo ahora las condiciones y consecuencias de abandonar la UE.
Según la prensa británica, varios miembros del gobierno, entre ellos el número 2 de Downing Street, David Lidington, están moviendo hilos en este sentido entre bastidores.
Por su parte, el exprimer ministro laborista Tony Blair (1997-2007) afirmó el viernes que si los diputados “no pueden ponerse de acuerdo, lo lógico es volver a dar la voz al pueblo”.
Este comentario fue muy mal recibido por la jefa del gobierno, quien este lunes se disponía a subrayar ante los parlamentarios que una segunda consulta “dividiría aún más a nuestro país, precisamente en un momento en el que nosotros trabajamos para unirlo”.
“La primera ministra intenta descartar la consulta popular porque cada día es más probable”, afirmó Amanda Chetwynd-Cowieson, cofundadora del movimiento estudiantil For our Future’s Sake. ■