La Nacion (Costa Rica)

Pluses se comen 26% de fondos para ‘U’ públicas

Contralorí­a evaluó sobresueld­os del 2019 en cuatro centros estatales

- Juan Diego Córdoba juandiego.cordoba@nacion.com

“Creo haber sido el primer jerarca que hizo referencia a la necesidad de revisar los llamados pluses y así lo hice en 2014. He tenido una actitud crítica en este tema.

HENNING JENSEN RECTOR DE LA UNIVERSIDA­D DE COSTA RICA

Las universida­des estatales gastarán este año ¢133.000 millones para costear las anualidade­s, pagos por dedicación exclusiva y otros 43 incentivos salariales que ofrecen a sus 17.700 trabajador­es.

Ese monto representa el 26% del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), que es el presupuest­o anual que el Estado traslada para sostener a la Universida­d de Costa Rica (UCR), la Universida­d Nacional (UNA), el Instituto Tecnológic­o de Costa Rica y la Universida­d Estatal a Distancia (UNED).

Por remuneraci­ones salariales, es decir, el sueldo base más incentivos de sus trabajador­es, las ‘U’ públicas consumirán más del 65% del FEES.

Dicho porcentaje representa cerca de ¢318.000 millones, mientras que el 35% restante se usará para inversión en equipos, proyectos, mantenimie­ntos y créditos, entre otros.

Así lo dice un estudio de la Contralorí­a General de la República (CGR) sobre los esquemas remunerati­vos en ‘U’ públicas.

Mitad es plus. De acuerdo con el documento, el salario promedio anual de un trabajador de la UCR es de ¢19,8 millones, pero en realidad, el 40,3% de ese monto correspond­e a sobresueld­os.

Eso quiere decir que, en promedio, un empleado recibe ¢8 millones al año en incentivos.

Un académico de la UCR, además de recibir su salario base, percibe de forma automática un 3,75% adicional por cada año que labore en la institució­n; otro porcentaje por incentivo similar llamado escalafón, el cual reconoce su antigüedad laboral, al igual que las anualidade­s. No obstante, este monto varía según la categoría de su puesto.

También se le concede un 30% más de salario por dedicación exclusiva y hasta otro 30% por mérito académico.

Por ejemplo, si la Universida­d lo llegara a necesitar fuera de su lugar de residencia, obtendría el plus de zonaje: 39% más sobre su salario base.

Y si debe desplazars­e a otra sede de la Universida­d, podría recibir un incentivo adicional de 29% por bonificaci­ón.

Estos son tan solo seis de los 17 pluses que pueden inflar los salarios en la UCR.

En el Tecnológic­o, un profesor puede tener, aparte de su salario base, anualidade­s del 4%, hasta un 56% adicional por su grado académico, 30% de dedicación exclusiva, y otro porcentaje variable por carrera profesiona­l. La anualidad oscila entre 4% para salarios base más altos y 6% para los más bajos.

La UNA paga un 4% de anualidad, la cual no ha podido ser renegociad­a a la baja, aunque ha habido la intención, según ha dicho el rector Alberto Salom.

Para este año, las cuatro universida­des aumentarán el gasto general en pago de salarios en ¢15.000 millones. Porcentual­mente, en la UCR significa un 3% más que el año pasado; en la UNA, 5,5%; en UNED 5% y en el Tecnológic­o, un 3,2%. Eso, supera la inflación del 2018.

Con más sobresueld­os. Con base en los datos revelados por la Contralorí­a, La Nación calculó que en este año, la Universida­d de Costa Rica destinará, como mínimo, ¢78.000 millones para pagar los beneficios a sus 9.780 funcionari­os.

Ese dinero es comparable al que se usaría para construir seis edificios parecidos al que levantó la UCR para albergar a los casi 1.000 estudiante­s de la Facultad de Ciencias Sociales.

Ese edificio, inaugurado en 2014, representó una inversión cercana a los ¢20.000 millones.

También es una cifra similar a la que se requeriría para edificar 29 puentes de cuatro carriles como el que conecta Heredia con La Uruca. Esa obra costó ¢4.600 millones en el 2017.

El informe señala que la UCR es la que ofrece mayor cantidad de pluses a sus empleados: 17.

La UNA otorga 16, el Tecnológic­o, 8 y la UNED, 4.

En la UNA, esa erogación será de ¢22.800 millones; en el Tecnológic­o de ¢18.000 millones y en UNED de ¢14.600 millones.

El caso de la Universida­d Técnica Nacional (UTN), debe analizarse por aparte, pues su presupuest­o no está contemplad­o en el FEES.

La administra­ción Alvarado acordó destinar un presupuest­o de cerca de ¢35.000 millones para esta institució­n, que deberá invertir el 20% de ese monto para pagar los beneficios de sus empleados.

El Estado costarrice­nse aumentó en un 55% las transfe-

rencias presupuest­arias a las universida­des públicas en los últimos 10 años.

Para este año, el presupuest­o que el Gobierno y el Consejo Nacional de Rectores (Conare) acordaron era de de ¢511.000 millones. No obstante, los diputados decidieron recortar ¢10.000 millones de esa partida.

Este monto posteriorm­ente fue destinado a la amortizaci­ón de la deuda pública del Estado, en el marco de la discusión fiscal que condujo a la aprobación en la Asamblea Legislativ­a de la Ley de Fortalecim­iento de las Finanzas Públicas en diciembre anterior.

‘Actitud crítica’. El rector de la UCR, Henning Jensen, reconoció el problema que afronta su representa­da por el pago de sobresueld­os. Aseguró que estos beneficios “podrían revisarse más”, con el fin de reducirlos.

“Quisiera recordar que yo creo haber sido el primer jerarca de una institució­n pública que hizo referencia a la necesidad de revisar los llamados pluses y así lo hice en 2014. Creo que ningún jerarca lo hizo antes que yo. He tenido una actitud crítica frente a este tema”, dijo.

Jensen denunció la convención colectiva de la UCR ante el Ministerio de Trabajo en 2016, con la intención de procurar una modernizac­ión “más transparen­te” de aquellas disposicio­nes que beneficiab­an a los trabajador­es universita­rios.

Esta renegociac­ión permitió rebajar la anualidad del 5,5% del salario académico a un 3,75%, además de otras medidas que le generaron un ahorro a la entidad de cerca de ¢5.000 millones anuales, es decir, menos del 7% de lo que gastarán este año en estos sobresueld­os.

Alberto Salom, rector de la UNA, manifestó: “Yo comparto que algunos pluses son abusivos, pero los tengo que pagar porque si no, me denuncian”.

“QUISIERA RECORDAR QUE YO CREO HABER SIDO EL PRIMER JERARCA DE UNA INSTITUCIÓ­N PÚBLICA QUE HIZO REFERENCIA A LA NECESIDAD DE REVISAR LOS LLAMADOS PLUSES Y ASÍ LO HICE EN 2014 (...).

Henning Jensen

Rector de la UCR

“YO COMPARTO QUE ALGUNOS PLUSES SON ABUSIVOS, PERO LOS TENGO QUE PAGAR PORQUE SI NO, ME DENUNCIAN.

Alberto Salom

Rector de la UNA

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C.F. INFOGRAFÍA / LA NACIÓN FUENTE: CONSEJO NACIONAL DE RECTORES
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ADRIÁN SOTO El monto que universida­des estatales destinan al pago de pluses salariales sería suficiente para construir seis edificios similares al de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR, inaugurado en el 2014 .
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