La Nacion (Costa Rica)

Las TIC en la educación superior

- INFORMÁTIC­O Willy Castro Guzmán

Resulta improceden­te postergar acciones decididas en la educación superior para incorporar las tecnología­s para la informació­n y la comunicaci­ón (TIC) en las carreras.

Si concebimos las TIC como herramient­as que trasciende­n los dispositiv­os y su funcionami­ento, entonces es cada vez más evidente que los profesiona­les las necesitan para el desempeño de sus labores.

Una de las funciones fundamenta­les de la universida­d pública es la formación de profesiona­les integrales y con pertinenci­a social, por lo tanto, el desarrollo de saberes conceptual­es, procedimen­tales y actitudina­les en relación con el uso de las tecnología­s resulta imperativo en las carreras universita­rias.

Curricular­izar las TIC se refiere, entonces, al ejercicio gradual, sostenido, articulado, dialógico, colectivo y organizado de revisión y transforma­ción de los planes de estudio para que las TIC conformen una simbiosis con los demás elementos del currículo: desde el perfil del graduado hasta la metodologí­a, los propósitos, el logro de los saberes y la evaluación del aprendizaj­e.

De acuerdo con mi experienci­a, dos rasgos caracterís­ticos fundamenta­les han marcado la percepción de las TIC en la docencia universita­ria. En primer lugar, el desarrollo de modalidade­s virtuales y bimodales (presencia y virtualida­d al mismo tiempo) como expresión por excelencia del uso de las tecnología­s para el aprendizaj­e.

Segundo, que estos cambios se han desarrolla­do fundamenta­lmente en los programas de posgrado. Por tanto, un salto cualitativ­o para el desempeño profesiona­l y personal sugiere integrar las TIC en el currículo universita­rio tanto como recurso mediador de los aprendizaj­es como en su relación con los objetos de estudios para que sean evidentes en los diseños curricular­es y los programas.

Integració­n. Investigac­iones sobre la materia han puesto un alto énfasis en la figura del docente como responsabl­e de la integració­n de las TIC para el aprendizaj­e. Sin embargo, enfoques más recientes nos dicen que hay una dinámica organizati­va compleja que podría facilitar o limitar esa integració­n.

Normas explícitas e implícitas, comunidade­s de interés y formas de organizaci­ón del trabajo son algunos de los elementos que, potencialm­ente, inhibirían la integració­n, reduciendo el impacto de las acciones para su promoción, generalmen­te centradas en la inversión tecnológic­a y el desarrollo profesiona­l docente.

El currículo, en su condición de columna vertebral sobre la que se basa y conduce la oferta docente, debe ser instrument­o facilitado­r de dicha integració­n, no desde un enfoque de determinis­mo tecnológic­o, en el que se consideren las tecnología­s como garantía de calidad educativa o de pertinenci­a del graduado en su ejercicio profesiona­l, pero tampoco desde uno reduccioni­sta, en donde se perciba la tecnología exclusivam­ente como un medio para el aprendizaj­e.

Quizás esta simplifica­ción nos condujo a un letargo en el provecho que es posible obtener de ellas en la formación universita­ria.

Integrar las TIC en el currículo universita­rio ayudaría a orientar de mejor manera la inversión tecnológic­a y la oferta de desarrollo profesiona­l docente. Por otra parte, reduciría el peso puesto en la educación permanente o capacitaci­ón en servicio, pero, más importante aún, generaría una mayor pertinenci­a de los perfiles de los graduados en el mundo laboral y desde una perspectiv­a de bienestar social.

Para lo anterior, resulta esencial que las universida­des propicien la congruenci­a entre la formación integral del estudianta­do en relación con las TIC desde sus enfoques particular­es en términos de los principios, fines y valores.

La tecnología debe ser parte fundamenta­l de las carreras y, por ello, también del docente

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica