16 ticos le cantarán al Papa en Panamá
‘Es una mezcla de nervios y adrenalina’, dice joven de Tibás
Adrenalina, nervios y una alegría que la llevó a las lágrimas. Todo eso lo sintió Hazel Guillén Gutiérrez, vecina de Tibás, cuando supo que le iba a cantar al papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud 2019 (JMJ), en Panamá.
“Es como un pedazo de cielo que Dios me presenta, es cantarle mucho más directo a Él, terrenalmente. Voy a representar el amor que siento por Dios a través del canto y se ve que va a ser devuelto con todo lo que se viva”, contó Guillén.
Ella va a ser una de más de 300 voces en el coro oficial de la Jornada, junto a otros 15 ticos. En las presentaciones también habrá 150 miembros de orquesta, de los cuales tres son costarricenses.
Guillén, ingeniera agrónoma y cantante desde los 9 años, viajó a Panamá para demostrar, en una audición individual frente a tres jueces, que podía entrar al selecto grupo.
Tras dos meses de incertidumbre, en diciembre del 2017 le llegó la noticia que le hizo su sueño realidad.
“Yo he servido y le he cantado a Dios desde los 9 años. Eso es tener el signo de la mayor representación de la Iglesia católica, y saber que le voy a cantar a Él es demasiado especial”, afirmó.
Después de ser escogida, conoció a los compatriotas que la acompañarán en la experiencia: miembros de coros de la Universidad de Costa Rica (UCR), de la basílica de Los Ángeles, en Cartago, y de la Universidad Nacional (UNA).
Desde entonces, tuvieron que ensayar en Costa Rica con ayuda de un director, y cada cuatro meses viajar a Panamá para preparar el repertorio de 45 canciones que cantarán en la Jornada.
Apoyo de la Iglesia. La ayuda económica para Guillén y los otros coristas ticos llegó desde diferentes grupos de la Iglesia. “Hemos recibido mucha ayuda de gente externa. Yo pertenezco a la parroquia de Cuatro Reinas de Tibás y me gustaría agradecer al sacerdote, Minor Montero, y a los diferentes grupos, como la pastoral social”, manifestó Guillén.
La delegación de 19 ticos está en Panamá desde el sábado. Allí realizan los ensayos finales antes de que arranque la JMJ, el 22 de enero.
La JMJ se realiza cada tres años desde 1984 y se caracteriza por la participación del Papa en actividades con jóvenes. En la última edición, en el 2016, en Polonia, asistieron más de 3 millones de personas.
Guillén le preparó a Papa un rosario de regalo. Aunque no tienen programado un encuentro con él, no pierde la esperanza de tenerlo cerca para dárselo.