‘Apps’ ticas suman éxitos y fracasos en su lucha contra Uber
››En más de 3 años sobreviven dos aplicaciones que le pelean mercado
El transporte remunerado de personas, tradicionalmente comandado por los taxis rojos –y, en el caso de Costa Rica, también por porteadores y piratas–, cambió radicalmente a partir del 21 de agosto del 2015, pues ese día Uber dio el banderazo de salida a sus operaciones en el país y, con esto se abrió la puerta a competidores locales.
El 1.° de noviembre del 2016, en Costa Rica funcionaban cinco plataformas digitales dedicadas al transporte de personas en diferentes modalidades. Obnis decidió competir directamente con Uber, mientras que Carrotico, Dame Ride, Work Ride y Un Ride, apostaron por incentivar el uso de carpooling (carro compartido).
Tres años y medio después de esta sacudida, Uber comanda el segmento, con 22.000 socios conductores y casi 800.000 usuarios en el país. Algunos de los competidores que surgieron en el camino decidieron salirse del negocio, o bien, están activos pero en la búsqueda de una propuesta de valor que les permita quedarse.
Una de las marcas que entró en el negocio fue la app Obnis. A fines del 2016, un grupo de jóvenes emprendedores reunió recursos y puso en marcha la primera plataforma de movilidad colaborativa 100% costarricense para competir con Uber.
“Era una apuesta arriesgada”, relató Carlos Castillo, socio fundador de Obnis, quien recuerda cómo la inexperiencia y la falta de capacidad tecnológica les jugó en contra.
En abril del 2017, los socios de Obnis suspendieron la operación de la firma, que completó más de 2.000 viajes y registró a 4.800 choferes.
En la actualidad existen dos aplicaciones que compiten directamente con Uber en el país, se trata de Beego y Onux.
César Blasco, gerente de Beego, explicó que la compañía nació por el impulso de 15 conductores disidentes de Uber, quienes decidieron poner en marcha una propuesta con un enfoque de mayor cercanía y acompañamiento para los choferes socios.
Beego inició sus operaciones el 5 de noviembre del 2018 y, para finales de diciembre, ya había completado 26.000 viajes. Cuenta con 14.000 usuarios registrados y no cobra tarifas dinámicas.
Onux puso en marcha sus servicios el 12 de diciembre del 2018, pero empezó con una aplicación que conecta a clientes con proveedores de diferentes servicios como fontanería, electricistas y reparaciones.
La empresa extendió su operación a transporte remunerado de personas a partir del 15 de enero de este año y, a la fecha, contabiliza 24.000 clientes y más 3.398 choferes.
Wirlan Delgado, gerente de Onux, comentó que la primera semana tuvieron un alto volumen de viajes y registros de clientes, debido a una promoción que idearon; esto generó problemas en los pagos a los conductores.
Para algunos emprendedores tecnológicos, es difícil competir con una empresa como Uber si no se tienen los recursos económicos y tecnológicos.
“El mayor reto de las aplicaciones que compiten con Uber es tener el capital necesario para sostener la operación (…), al final, el que tenga el bolsillo más amplio es el que va a ganar”, expresó Raúl Martín, fundador de Work Ride.
Esta aplicación se aleja del modelo de negocio de movilidad colaborativa que usa Uber. Lo que busca es incentivar el carpooling (vehículo compartido) por medio de convenios con empresas privadas.
Work Ride tiene convenios con bancos privados, una empresa de telecomunicaciones y una de tecnología. Tales compañías fomentan el uso del carro compartido entre sus empleados en sistemas cerrados.
Las empresas pagan un monto por acceder a la app y registran a sus trabajadores con las cuentas de correo corporativo, los usuarios no están obligados a pagar por el viaje, pero pueden acordar entre sí apoyo económico para los dueños de los vehículos.
La incipiente plataforma Zalva empezó, a mediados de enero, el reclutamiento de sus socios conductores, para ofrecer servicios de transporte en motocicletas.
Óscar Martínez, socio fundador de Zalva, comentó que ya reclutaron 1.100 motorizados y planean arrancar operaciones a finales de febrero.