MEP deberá ajustar presupuesto para financiar las pruebas FARO
Exámenes serán realizados este año por 80.000 colegiales y 10.000 alumnos de sexto grado
Para poder aplicar las recién anunciadas pruebas FARO, el Ministerio de Educación Pública (MEP) deberá reajustar su presupuesto, pues no hay dinero reservado para estos diagnósticos.
Las pruebas de Fortalecimiento de Aprendizajes para la Renovación de Oportunidades (FARO) se aplicarán este año a alumnos de décimo año de colegio y undécimo en colegios técnicos, además a los sexto grado, como un plan piloto.
El problema es que para el momento en que se envió el presupuesto del 2019, no estaba finalizada la propuesta de FARO. Solo se incluyeron en el plan de gastos ¢625 millones para las pruebas de bachillerato que este año se realizarán por última vez, como admitió Pablo Mena, director de Gestión y Evaluación de la Calidad del MEP.
Estas alcanzarán a alrede- dor de 55.000 alumnos de colegios académicos y técnicos.
Análisis. Actualmente, se analiza de qué partidas del mismo ministerio se tomarán los recursos para FARO. La proyección es que se requieren ¢564 millones para realizar las nuevas evaluaciones a unos 80.000 estudiantes de décimo y 10.000 de la muestra de sexto grado.
Se evaluarían solo Matemáticas, Ciencias y Español. No se tomó en cuenta Estudios Sociales porque no habrá FARO en esa asignatura hasta que se modifiquen los programas de estudio.
El monto proyectado tampoco incluye la prueba de certificación del idioma, cuyo costo ni siquiera se ha estimado.
En comparación con el bachillerato tradicional, las pruebas FARO evaluarán a más alumnos, pero serán menos las asignaturas que se examinarána.
“FARO (cuando se aplique con la prueba de Estudios Sociales, con la prueba de certificación de idioma y con la población total de quinto grado de escuela) probablemente va a ser más caro que Bachillerato, porque son más estudiantes. También va a ser más caro porque nos va a dar más información y puede que el examen tenga más páginas. También la prueba se puede repetir en el último año de escuela o colegio”, explicó Mena.
En detalle. Según Pablo Mena, los ¢564 millones que costarán este año las pruebas FARO, incluyen ¢77 millones en la impresión de cuadernillos, ¢98,5 millones en la confección, reproducción, lectura y embalaje de hojas lectoras para pruebas y ¢388,5 millones en el pago de consultorías.
Las consultorías incluyen el pago de delegados ejecutivos (¢200 millones), revisión filológica y transcripción al braille, entre otros.
En el 2017, el MEP invirtió ¢475 millones en bachillerato ordinario. En el 2018, las pruebas costaron mucho menos, ¢256 millones. Esto se explica por la huelga que ocasionó, según el MEP, inconvenientes para la contratación de los servicios profesionales (delegados ejecutivos, construcción y validación de ítems, revisión filológica, calificadores de pruebas, codificadores, entre otros).
“No todos los años el bachillerato vale igual, por tema de costos asociados, segundo por la cantidad de estudiantes que lo hacen; no siempre hay la misma cantidad de alumnos.
“Se pueden presentar situaciones que lo hagan más barato o más caro”, dijo el funcionario.
Después de 30 años. El 20 de febrero, el Ministerio de Educación anunció que eliminará, a partir del 2020, la prueba de bachillerato aplicada por 30 años a estudiantes de último año de secundaria.
En su lugar implementará, desde este año, las pruebas FARO que serán obligatorias para colegiales y también para escolares.
Estos nuevos diagnósticos no tendrán una calificación mínima de aprobación, es decir, las pruebas FARO no se aprueban ni se reprueban. Sin embargo, representarán el 40% de la nota final para pasar el último año de escuela o colegio.