Billeteras y neuronas
Aunque hay quienes insisten en jugarlo con la billetera, el fútbol es un deporte que depende más del cerebro que de los billetes. Es una actividad humana en la que pesan más las neuronas que el dinero contante y sonante.
Inteligencia, pensamiento, reflexión, análisis, estudio, táctica, estrategia, ingenio y creatividad son más importantes que depósitos a la vista, chequeras, ganancias, estados financieros, acciones, bonos, inyecciones de capital y la venta de contratos de transmisión televisiva. No es que los cientos de miles o millones de colones, dólares, euros o cualquier otra moneda no sean relevantes.
¡Por supuesto que los recursos económicos son muy necesarios y ayudan mucho en este mundo tan competitivo! Pero, parafraseando al expresidente José Figueres Ferrer cuando preguntó “¿Para qué tractores sin violines?”, podemos plantear ¿para qué millones sin ideas? ¿De qué vale tener cajas fuertes y bóvedas a reventar si no se le presta la debida atención o no se invierte lo necesario en la caja registradora del razonamiento, la cuenta corriente del conocimiento, la alcancía de la agudeza y la buchaca de la lucidez?
¿Para qué pagar millones por un jugador que, al final, no da los resultados esperados porque en el proceso de contratación pesaron más el apuro, la desesperación, el efecto mediático, los aires de grandeza y la ostentación, que la cabeza fría para efectuar una seria y profunda ponderación de los pros y los contra de esa decisión?
¿Qué sentido tiene contar con una planilla de faisanes, cisnes y pavos reales adquiridos irreflexivamente y que al final del campeonato terminan desplumados por chiricanos, tijos y pericos?
¿De qué vale tener un auto de lujo, último modelo, comprado de manera impulsiva y que pasa más tiempo en el taller que en la carretera? ¿No es preferible comprar uno más modesto pero que no se vara y llega siempre a su destino? Cuando, en un equipo de fútbol, dinero y cerebro se entienden a la perfección, juegan de maravilla, los resultados, triunfos y trofeos saltan a la vista, pero esta dupla no siempre está presente.
Ejemplos sobran. Incluso en el fútbol tico, en donde una y otra vez hemos sido testigos de dirigentes que confían más en los billetes que en las neuronas. Imposible no mencionar a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, a quien sin duda alguna le sobran los millones…