Pipo González jugaría tres años con el Galaxy
››El defensor viene a los fogueos de la ‘Sele’ y luego iría al club de la MLS
Giancarlo González está muy cerca de dejar el fútbol europeo para emprender una nueva aventura como legionario. El jugador afina los últimos detalles de la negociación para ser transferido del Bolonia de Italia al Galaxy de Los Ángeles, de la MLS.
El futbolista generó interés en el plantel estadounidense desde inicios del actual mercado; sin embargo, no fue hasta ahora que las conversaciones avanzaron positivamente y el tico está muy cerca de regresar al fútbol de Estados Unidos.
El seleccionado patrio tiene acordado estampar su firma por los próximos tres años.
Pipo militó en el 2014 en el Columbus Crew, plantel que después de la Copa del Mundo de Brasil 2014, lo vendió al Palermo, de la Serie A italiana.
En la última campaña, el zaguero no ha contado con la regularidad deseada en el Bolonia; no obstante, con la llegada al banquillo del entrenador Siniša Mihajlovi, empezó a tener más oportunidad, hasta que un golpe y ahora un pequeño quebranto de salud le han impedido tener minutos.
Con el Bolonia, Giancarlo suma 670 minutos en la temporada 2018 - 2019.
El nacional vive su quinta temporada en Italia.
Se espera que el trato se cierre próximamente, debido a que ya funcionarios del conjunto estadounidense estuvieron en Italia con el propio futbolista y administrativos del cuadro europeo para finalizar el trato con él y el Bolonia.
Giancarlo formará parte de la Selección Nacional que afrontará los amistosos que tiene el cuadro patrio ante Guatemala. el 22 de marzo y Jamaica. el 26 del mismo mes, por lo que después viajaría a Estados Unidos para ponerse la camisa del nuevo plantel.
La idea del Galaxy es vincular al mundialista de Brasil 2014 y Rusia 2018 en el actual mercado de piernas. El club quiere tenerlo lo antes posible, pese a tener tiempo hasta el 7 de mayo, día en que la página de transferencias de la FIFA tiene como fecha de cierre del mercado en la MLS.
Para cerrar la transferencia, el Galaxy debe realizar una negociación interna en la MLS, debido a que el Toronto F.C. es el equipo que tiene la prioridad para traer de regreso a la liga a un jugador que ya estuvo en el pasado y tuvo un precio de transferencia superior a los $500.000, según se puede leer en la página de la organización.
Ante esto, el club de la franja azul en su camisa blanca debe llegar a un acuerdo con los canadienses para tener ese derecho.
El Galaxy todavía tiene una plaza de jugador internacional libre, por lo que en este punto, el Pipo no tendría inconvenientes.
De esta forma, el defensor podría agrandar la legión nacional en Estados Unidos, donde ya hay 14 representantes en el balompié profesional.
Por ejemplo, están David Guzmán, Julio Cascante y Marvin Loría en el Portland Timbers. El F.C. Cincinnati tiene a Allan Cruz y Kendall Waston. En el DC United juegan Ulises Segura y Joseph Mora. Francisco Calvo continúa como el capitán del Minnesota United, Waylon Francis forma parte del Columbus Crew y Rónald Matarrita está en el New York City.
El conjunto de la galaxia, como es conocido, se ha vuelto en los últimos años uno de los más importantes de la liga.
En marzo del 2018, el Galaxy anunció como su refuerzo estrella a Zlatan Ibrahimovic, estrella de Suecia que jugó en planteles como la Juventus, el Barcelona y el Manchester United, entre otros.
Sumaron a jugadores importantes como los hermanos mexicanos Jonathan dos Santos y Giovanni dos Santos; no obstante, Giovanni ya no sigue en el equipo.
El actual estratega del cuadro es el argentino Guillermo Barros Schelotto, quien fue figura de Boca Juniors de Argentina y además estuvo a cargo del club argentino en la última Copa Libertadores de América.
Esteban Alvarado y Fernando Ocampo podrían vender sus historias para el “Novelón del Centenario”. Una trama de misterio, decepciones, impagos, promesas no cumplidas y frases de despecho.
Lo del portero no extraña. Impulsivo, dado a esos arrebatos escapistas, no sabe manejar las emociones. Después de irse sin una razón clara, clava un dardo en el corazón rojinegro: “La Liga no es ahora un equipo grande”.
Antes, malo de la película. Ahora, villano de los villanos. Se fue debiendo, entre las sombras, y ahora regresa, entre los reflectores de canal 7, para cobrar. No para disculparse. Sino para sacarle la lengua al equipo que, hace apenas un par de meses, dijo ser el de su corazón.
El presidente Ocampo siempre le bajó la temperatura al tema, sin atacar a Alvarado ni exigirle cumplir el contrato. La actitud parecía extraña.
Extraña... Hasta que habló Esteban y se filtró parte del contrato. No tenía asegurada explícitamente la titularidad, pero sí prioridad en la lucha por ella. Algo así como “mientras juegue bien, la portería es suya”.
Pero no contaban ni con Pemberton y su buen momento ni con Hernán Torres. El colombiano le bajó los humos a la contratación estrella. A Esteban, en su ofuscación, no le quedó más que buscar la única puerta que sintió suya: la de la salida.
Ocampo tampoco supo qué hacer. Se anduvo por las ramas, quizás preocupado de que su camerino estallara si Esteban abría la boca.
Pero ya Alvarado habló y lanzó estocadas al corazón del león herido. Se retrató muy mal, pero también desnudó a una dirigencia superada por los acontecimientos.
El presidente había preferido el silencio de ambas partes. De paso, esa cláusula mal puesta en el contrato seguiría oculta y sin daños colaterales en el camerino.
Pero, acorralado por sus propios fantasmas y la insensatez, el gigante abrió la boca para decir que la Liga le quedaba enana. Reapareció, con el mazo en mano, para hundir los últimos clavos en ese ataúd que lleva a la Liga a su novenario.
Ocampo y Alvarado quedaron mal parados.
Ahora se irán a los penales en la cancha judicial. O tal vez no. A lo mejor, mañana salen en la tele, abrazados y con el finiquito firmado. ¡Así son las novelas!