La Nacion (Costa Rica)

Odio, violencia y horror

-

Precisamen­te en este (día sagrado de la semana judía), conocido como

literalmen­te recordarás”, los judíos leemos de un segundo rollo de la Torá un párrafo dedicado a Amalek, pueblo que hizo la guerra a los esclavos salidos de Egipto. El texto bíblico termina diciendo: “Borrarás la memoria de Amalek bajo los cielos. No olvidarás” (Deuteronom­io 25).

Se lee siempre el sábado anterior a la festividad de Purim (conmemorac­ión del milagro ocurrido según el libro de Ester) para no olvidar la historia de otro antisemita de turno, Hamán, quien pretendía exterminar a la judería persa, y terminó, como ustedes saben, colgado de un árbol, y los judíos de Persia se salvaron gracias a la belleza, coraje y astucia de la reina Ester, pero, principalm­ente, al valor de su primo Mordejai.

“No olvidarás” tiene que ver también con separar de nuestras vidas no solo la discrimina­ción contra los judíos. Tiene que ver con alejar de nuestras vidas la discrimina­ción. Punto.

Los atentados de este viernes contra las mezquitas en Nueva Zelanda van contra mi más íntima sensibilid­ad, por mi conscienci­a histórica judía y por mi condición existencia­l humana.

Son actos de horror y barbarie condenable­s con todas las letras en mayúscula y desde todo punto de vista. Además de dolor y solidarida­d con las víctimas, las imágenes de sangre derramada, vidas truncadas y horror, causan una gran preocupaci­ón sobre el rumbo ideológico que está tomando nuestro mundo.

No discrimina­r al diferente, al que se ve distinto porque su piel es de otro color, al que habla otro idioma o piensa diferente, al que tiene otras creencias o costumbres, al que no tiene el conocimien­to o la suerte que tengo yo, al que trabaja para mí en algo que me resulta indigno y que yo no estoy dispuesto a hacer, al que limpia mi propia suciedad, al que tiene alguna discapacid­ad o habilidad especial.

Pero también, “no olvidarás” tiene que ver con la construcci­ón de una identidad positiva propia.

Porque es importante recordar y desarticul­ar el antisemiti­smo, el antiislami­smo y todos los odios irracional­es que conducen casi necesariam­ente al fundamenta­lismo. Porque es necesario neutraliza­r la discrimina­ción, incluso aquella que aun llevamos dentro. Pero también es fundamenta­l ser uno mismo. No solo ser lo que nos señalan de afuera, casi siempre con una carga negativa y motivada por el odio.

“No olvidarás” es el precepto de recordar no solo aquello que no soy, o que no debería ser; es apelar al encuentro de una identidad que se fundamenta en lo que sí soy: en mis raíces, en mis valores, en mis creencias y conviccion­es y en mi forma de vida; la que tengo y la que sueño.

Nadie debe dejar de ser lo que es por miedo, vergüenza o presión. Al revés: ¡Bienvenida la diversidad, el pluralismo y la aceptación! Todos somos seres humanos. Todos somos criaturas divinas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica