Negligencia de Japdeva
JUNTA TUVO SIETE AÑOS PARA PREPARARSE
En toda la provincia de Limón se escucha el reclamo al gobierno de turno, se le culpa de todas las desgracias que, según los habitantes, es una conspiración orquestada desde el Estado en su contra, que los tiene postrados en la miseria por la pérdida de puestos laborales ocasionados por la operación del megapuerto de Moín.
Lo que no hacen los limonenses es refrescar su memoria, y en lugar de acusar al gobierno, en un sincero mea culpa pedirles cuentas a los verdaderos responsables de sus calamidades, empezando por el sindicado de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva), que con sus gollerías y cierres constantes de los muelles por motivos absurdos y triviales colmaron la paciencia del país.
Costa Rica se cansó de pagar multas millonarias por esos cierres y la consecuencia fue la necesidad de tener un muelle de primer mundo operando todos los días del año.
Los presidentes ejecutivos de Japdeva durante siete años fueron incapaces de crear un fideicomiso, sabiendo que al entrar en operación el megapuerto recibirían millones de dólares por el canon pactado y que deberían tener planificadas múltiples obras de infraestructura para paliar el desempleo que ocasionaría la apertura de APM Terminals.
Es culpa de todo el pueblo limonense por escuchar el canto de sirenas de los dirigentes comunales, sindicales y religiosos.
Rodrigo Herrera
Limón