Minutos frenéticos en el cierre de fase regular
››Liderato, el cuarto semifinalista y el descenso se definieron ayer
Frenesí en su máxima expresión. Así fue el cierre de la fase regular del Torneo de Clausura 2019.
Mucho estaba en juego y eso quedó claro desde el pitazo inicial en cinco de los seis estadios. Sin embargo, los últimos minutos fueron de altas emociones.
San Carlos, Pérez Zeledón y Saprissa se jugaban el liderato, Herediano, Cartaginés y Grecia peleaban el último cupo a semifinales y Carmelita se aferraba a un milagro para permanecer en la máxima categoría.
Solo Alajuelense y Guadalupe, quienes se enfrentaron entre sí, no tenían un futuro por definir en el torneo.
Este domingo fue reflejo de un campeonato muy disputado. ¿Bueno o malo? eso queda para una larga discusión, pero lo cierto es que no faltaron sentimientos a flor de piel.
Hasta el minuto 82, cuando Saprissa goleaba 3-0 a Grecia, también disfrutaba de ser el líder de la tabla. La tarea la cumplió a cabalidad e incluso agregó dos tantos más.
Pero todavía faltaba mucha historia. A 23 kilómetros de distancia no se había dicho y hecho todo. San Carlos empezó a cambiar su destino.
Los dirigidos por Luis Marín se levantaron del 1-0 adverso contra Carmelita. Primero empataron con tanto de Albert Villalobos (82’), después Randy Chirino hizo el 2-1 (85’) y el infaltable Álvaro Saborío sentenció con el tercero (89’).
Todo eso en apenas siete minutos. El club norteño “se trajo abajo” la fiesta de anotaciones morada y al mismo tiempo terminó de enterrar a Carmelita.
Los verdolagas no pudieron hacer mucho, pero de igual forma la Universidad de Costa Rica definió su futuro desde temprano, con un 2-0 claro sobre Limón.
En Saprissa, por su parte, tenían claro que dependían de lo que hiciera San Carlos. Por eso el portero Alejandro Gómez preguntaba en la banca que pasaba con los toros.
La hizo su trabajo, recalcó Christian Bolaños, y solo le tocaba esperar que sucedía en el
SRafael Bolaños.
“Por un momento se estaba dando, pero sabíamos que no dependíamos de nosotros. Sí se pregunta (el resultado), pero era algo muy normal, parte de la competencia de estar atento a qué sucedía en otros marcadores”.
No pasó lo que desearon y San Carlos se llevó el premio más grande, al asegurarse una posible final. La espera también fue protagonista en el Rosabal Cordero,
aunque con un panorama muy diferente.
El conjunto rojiamarillo se jugaba la clasificación, dependía de sí mismo y estaba en casa ante Pérez Zeledón.
¿El problema? El gol se rehusó a aparecer y eso elevó la tensión. Las caras de los aficionados florenses lo retrataban de esa forma.
Si el empataba 0-0 y Cartaginés ganaba por dos goles de diferencia, Jafet Soto y compañía le iban a decir adiós al certamen.
Y los brumosos empezaron bien, anotaron en el 49’ con Ju lio Cruz, pero después Santos le empató en el 76’.
En ese minuto la algarabía no se vivió solo en la banca de los caribeños, también en las gradas del Rosabal. Los aficionados de Herediano lo festejaron como un tanto de su equipo.
Tuvieron calma por un mo mento, hasta el 90’, cuando rea pareció el nerviosismo, porque Hernán Fener hizo la segunda anotación de los brumosos.
Era tarde en el reloj, pero en una jornada de este tipo, todo podía pasar.
Mientras Cartaginés presio naba por el milagro, Heredia no se pasaba la bola de pie a pie y desesperaba a su afición deseosa de un gol.
El Fello Meza vivió sen timientos distintos en poco tiempo. Tensión desde el ini cio, alegría con el primer gol tristeza con el empate, espe ranza con el segundo tanto y decepción con el pitazo final.
No fue suficiente para los blanquiazules y sí para los ro jiamarillos.
El fútbol es frenesí muchas veces, ayer fue una de esas.