La Nacion (Costa Rica)

La valía de las lágrimas de un toro de 19 años

››Rachid Chirino puso la ambición para remontar y soñar con el cetro

- Esteban Valverde esteban.valverde@nacion.com

Rachid Chirino fue la figura de San Carlos, el eje de la remontada frente a Carmelita, pero también la llama de ilusión para soñar con un campeonato; fue la ambición hecha futbolista que despertó a sus compañeros y los impulsó a dejarse al liderato del Clausura 2019.

El primer puesto no solo da el derecho a cerrar en casa la semifinal y una posible final, sino le garantiza la presencia en una gran final si no logra amarrar el cetro en los cuatro partidos que se avecinan.

Rachid fue el hombre que Luis Marín llamó para renovar su ofensiva cuando todo se derrumbaba, cuando caía del primero al tercer puesto y recibía un serio golpe a su confianza para la etapa más vital del torneo. Un juvenil de 1,72 m, quien se dedica en las noches a cursar sus estudios en el Cindea (Centro Integrado de Educación de Adultos) de San Carlos.

Con un lenguaje sencillo y pocas palabras, no expresa en comunicaci­ón verbal toda la alegría que refleja el brillo de sus ojos, también sus lágrimas y la sonrisa que se le dibuja en una cara que es una copia a la de su hermano mayor y jugador del Saprissa, Randy Chirino.

Todavía con sus pupilas humedecida­s por su anotación, la que significó asegurar el liderato al marcar el 2 a 1 frente a los verdolagas, el hábil ariete acepta que conseguir su primer gol en la máxima categoría es cumplir una meta personal, pero ahora no quiere detener su crecimient­o.. Sueña con mucho más.

“Gracias a Dios se me dio la oportunida­d, pude hacer un gol importante. Ahora hay que pensar en estas finales que vienen. Lo que viví ahora significa mucho porque mis padres han hecho grandes sacrificio­s por verme aquí, ellos me han ido a dejar en la madrugada, me recogen a esas horas... Verlos llorar de alegría por mí, la verdad es que no tiene precio”, describió.

Chirino tenía en las graderías del Rafael Bolaños a su madre Shirley, su papá Carlos y su novia Sofía.

“Estaban llorando. Me llené de emoción porque yo trabajó por ellos, la verdad es que fue algo muy bonito”, reveló.

Ahora, el reto para los Toros del Norte se centra en sacar de la fiesta al actual campeón nacional, Herediano. Rachid sonríe cuando imagina la serie y asegura que confía plenamente en el Estadio Carlos Ugalde.

“Muy difícil, pero gracias a Dios cerramos en casa y estamos satisfecho­s. No hemos ganado nada, pero queremos acabar esto lo antes posible”, finalizó.

Recién celebrado su tanto, el delantero fue arropado por la manada de experienci­a que estaba en el campo: Álvaro Saborío lo abrazó, Carlos Acosta le chocó la cabeza y Marvin Obando se le abalanzó encima... Un toro juvenil se encargó de comandar a los norteños, ahora pone su mirada con bravura en el Herediano.

Del la opinión que hay en San Carlos es de respeto; no obstante, son claros en que la preocupaci­ón está del lado rival y no del propio.

“El preocupado debería ser Herediano porque nosotros hemos hecho de nuestra casa una fortaleza enorme y nos respetan ahí. Todos los equipos que nos visitan van con un 5-4-1 y eso es porque nos respetan”, explicó José Luis Cordero.

––¿Qué significa este partido, el venir de abajo para arriba para sacar un resultado que tuvieron en contra?

—Un partido muy difícil. Sabíamos que sería así, aunque no pensábamos que íbamos a estar perdiendo. Tratamos con los cambios de darle vuelta al marcador, arriesgamo­s y gracias a Dios se dieron los resultados. Un partido de infarto.

––Ahora le toca Herediano en semifinale­s...

—Un rival durísimo, el campeón. Está acostumbra­do a este tipo de series. Tiene un excelente técnico y una excelente planilla. Trataremos de plantear bien el partido.

––¿Cómo enfocar el partido contra Herediano, ahora que San Carlos tiene asegurada la final?

—Sí, se lo he dicho a los muchachos, que si Dios nos premiaba con el primer lugar, teníamos que buscar ser campeones en cuatro partidos. Será durísimo, pero vamos a tratar de hacerlo.

––¿Qué sensacione­s le quedan después de hacer historia con el equipo?

—He estado preparándo­me mucho, todo el proceso en la Selección me ayudó a madurar. Los jugadores han ido entendiend­o la filosofía y la metodologí­a. Eso es lo importante: cuando los jugadores creen y confían, las cosas salen.

 ?? JOHN DURÁN. ?? Rachid Chirino llora desconsola­damente de alegría en los hombros de Carlos Acosta luego de anotar el 2 a 1 a favor de San Carlos, Marvin Obando también se acerca a felicitarl­o.
JOHN DURÁN. Rachid Chirino llora desconsola­damente de alegría en los hombros de Carlos Acosta luego de anotar el 2 a 1 a favor de San Carlos, Marvin Obando también se acerca a felicitarl­o.

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