¿Estamos ante el ‘Winter is comming’ de la Liga?
Hablan de una limpia en Alajuelense, algunos casi la exigen, sus dirigentes reconocen la existencia de una lista de salidas. ¿Acaso estamos ante el Winter is comming de Alajuelense?
Debo admitir que en Alajuelense ya han caído más actores principales que en el esperado capítulo de Game of Thrones, tras el cual, una vez con las pulsaciones controladas, uno cae en cuentas de que realmente no hay muchos muertos que llorar.
La caída de Javier Delgado, la partida de Hernán Torres y el despido de Porfirio López ya superan las escasas bajas realmente significativas del capítulo. Los daminificados; sin embargo, no alcanzan para considerarlos “una limpia” y quizás no es buen momento.
¿No es buen momento? ¿Cuándo entonces? Veamos: La Liga amerita tantas bajas como jugadores de calidad sea capaz de contratar. Y, si la eliminación precoz los obliga a “socar la faja de las finanzas” (parafraseando al directivo Federico Calderón), no veo muchas posibilidades. El secreto sería entoces sacar jugadores caros y contratar mejores más baratos. Aclaración: entiendo por limpia la salida de al menos unos cinco jugadores protagonistas. Si intento hacer esa lista de titulares candidatos a salir, me quedo corto. ¿Usted no? Si tampoco lo consigue, entonces estamos hablando de “retoques”.
Salió Porfirio López... Digamos que usted no lo considera estelar en la Liga. Digamos que lo ve como un Theon Greyjoy o un Jorah Mormont. No olvide que Game of Thrones se animó a liquidarlos, porque le quedan Tyrion Lannister, Jaime Lannister, el Perro, Jon Snow, la Targaryen, ¡Arya!, Bran, Sansa, Cersei... No olvide que con todo lo que pueda decirse de Porfirio, la Liga lo usó en el 59% de los juegos.
¿Pueden fichar mejores zagueros que Kenner, Miranda y Figueroa? En la Liga el tema no es quiénes sobran, sino quiénes faltan. Falta ver si el Winter is comming finalmente deja en pie a la mayoría de protagonistas.
En la serie de HBO habría aplaudido la valentía de liquidar a un protagonista, pero en la Liga, el elenco limitado y el presupuesto mermado exige más seso que sangre para dar esos golpes.