EE. UU. y China aspiran a cerrar esta semana un acuerdo comercial
››Pese a reuniones en Washington, presiones de las partes no cesan
WASHINGTON. AFP. Una misión de China pretende “cerrar un trato” esta semana en Washington, dijo el presidente Donald Trump este miércoles, cuando el fin de la guerra comercial entre ambas potencias parece pender de un hilo.
Las presiones no tienen pausa, un día antes de que las partes inicien lo que hasta ahora se esperaba como la recta final, tras 10 meses de una pelea arancelaria que tiene en jaque a empresas y productores estadounidenses, a los mercados mundiales y a la economía global.
Trump presiona a Pekín con elevar desde el viernes los aranceles a productos chinos por $200.000 millones. China no se quedará atrás con las represalias, advirtió este miércoles su Ministerio de Comercio.
El aumento del conflicto “no es del interés de los dos pueblos”, dijo un vocero del Ministerio chino.
“Si se aplican las medidas tarifarias de Estados Unidos, China no tendrá otra opción que aplicar las necesarias contramedidas”, agregó.
El lunes, funcionarios estadounidenses dieron por terminada una tregua de seis meses al acusar a Pekín de haber dado marcha atrás en asuntos ya pactados en las 10 rondas previas de tensas negociaciones.
Y este miércoles, Trump insinuó que se siente tan cómodo con un acuerdo como con mantener los aranceles.
“Veremos qué ocurre, pero me dejan contento los más de $100.000 millones que llenarán los cofres de Estados Unidos... Es muy bueno para Estados Unidos; no es bueno para China”, dijo.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, divulgó una nota oficial en la que da cuenta de que este viernes se duplicarán los aranceles a una amplia gama de productos chinos, entre ellos equipos eléctricos, autopartes, maquinaria y muebles.
Las mayores potencias económicas del mundo se aplicaron recíprocamente aranceles a productos cuyo intercambio suma $360.000 millones.
Eso ocasionó un grave daño a la producción estadounidense de soya, que tiene a China como mayor cliente, pero también pesa en contra del sector manufacturero de los dos países.
Sin embargo, con Estados Unidos creciendo sólidamente, funcionarios de Washington creen que están en una mejor posición que China para afrontar las penurias de una guerra comercial.
El instituto privado ISM dijo este miércoles que los aranceles son un “viento en contra” para la economía de Estados Unidos, aunque indicó también que las perspectivas de este año para los sectores de servicios y manufacturas siguen siendo positivas.
Anthony Nieves, de ISM, dijo a periodistas que los aranceles están impactando “mucho más” en China que en Estados Unidos. “Ellos tienen mucha presión”, dijo.
Trump tuiteó ayer que fun cionarios chinos erróneamen te esperaban que podían dejar en el aire las negociaciones hasta tratar con un “muy dé bil” presidente demócrata y “en consecuencia seguir des pojando a Estados Unidos... en los próximos años”.